— Si, me agrada esto que somos ahora... – Sonrió la menor, sosteniendo cuidadosamente su celular.
Eran pasadas las 2:30 de la mañana, pero eso a ambos jóvenes no parecía importarles, siguiendo con su conversación como si nada.
— Hmm... A mi también, ya me sentía raro al sólo ser tu amigo... Pero ahora que al fin me confesé no habrá problema para que estemos juntos.
Ante ello, la menor mordió levemente su labio inferior — Creo que eso no es del todo cierto... Sí tenemos un problema.
— ¿Qué? ¿Cuál?
— Mis padres.
A la mañana siguiente la ojicarmín se levantó de su cómoda cama, tomó como siempre una ducha rápida tarareando la misma melodía, juntó sus respectivos útiles y decidió bajar a la sala para tomar su desayuno.
El olor a las tostadas llegó a sus fosas nasales, sonriendo por esto, amaba las tostadas en la mañana.
Se dirigió a la cocina, encontrando a sus padres en ella.
— Te amo – le susurró Shoto, abrazando al cenizo, quién no le quedaba más opción que corresponder.
— Lo sé, lo has dicho 20 veces esta mañana.
El mayor río suavemente — te amo.
— 21.
— Buenos días – saludo la única mujer en el lugar, atrayendo la atención de sus padres, quiénes se separaron del abrazo para verle.
— Buenos días princesa.
— Buenos días sabandija... ¿Que te pasó en la cara? Pareces mapache, o uno medio moribundo – cuestionó el cenizo, haciendo énfasis en la cara de su hija, pues bajo sus lindos ojos carmesí tenía unas enormes ojeras.
— Aah, este... Siempre han estado ahí, sólo qué no lo habían notado. – Contestó con simpleza.
Los mayores se miraron entre sí, bastante confundidos.
— No te creo.– sentenció Katsuki, ahora cruzándose de brazos.
— Bueno, bueno, es... Que no logré conciliar el sueño anoche, es todo. – respondió la peliceleste, albina.
— ... Por pasar mucho tiempo con el celular.
— ¿Qué? ¿Y eso que tiene que ver?
— Absolutamente nada, solo estoy bromeando – suspiró – Pero a la próxima nos avisas, aunque no lo parezca si podemos ayudarte – le indico el ojirubí.
Ella solo asintió.
— Ahora sientense, el desayuno está listo – ordenó, y sin más demora Shoto y Eri le obedecieron.
Como era costumbre, Shoto tomó asiento en el encabezado de la mesa, Eri se sentó a su lado izquierdo y Katsuki al lado derecho, así comenzaron a comer.
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→ 𝙍𝙪𝙙𝙚 ← | Tᴏᴅᴏʙᴀᴋᴜ/ Eʀɪ x Kᴏᴛᴀ | ✓
LosoweKatsuki no acepta que su pequeña hija ya tenga novio. Para Shoto, es una situación divertida, por lo que prefiere guardar silencio y ver el alboroto. Todo iba "bien", hasta que 𝘒𝘰𝘵𝘢 decide cantar 𝘙𝘶𝘥𝘦 a su suegro. ⇨Todobaku. ⇨Eri x Kota. ⇨Si...