Sus Juegos. Mis reglas.

Capítulo 7.

CAPÍTULO 7

Nunca en su vida había tenido un enfado así y la verdad es que ni si quiere ella misma sabía por qué. Sentía un odio repentino por dentro, pero ¿Por qué?

Eso mismo quería saber Peeta.

Se levantó de la cama rápidamente sintiéndose culpable.

-¿Peeta?-preguntó desconcertada..

No sabía lo qué le había pasado en esos instantes.. pero ese odio y enfado se había esfumado en un segundo.

Katherine miró el suelo y soltó un ahogado sollozo. No se creía haber roto la ventana de su cuarto...

Se agachó para coger los cristales pero oyó cómo alguien subía las escaleras.

-¿Estás bien hija? He oído algo romperse..- y sin darle tiempo a decir que se detuviera su madre entró a la habitación.

-Mamá...

Se acercó a ella y en cuanto vio las ventanas rotas se acercó a Kath corriendo.

-¿Qué a pasado aquí? O dios mio, no cojas los desperdicios hija.. déjalo ahí-dijo preocupada..

-No sé que a pasado mamá... no lo recuerdo...-dijo-”Del todo bien”-añadió pero no lo dijo en voz alta.

-Bueno, no pasa nada.. ya lo arreglarán en un segundo. Mientas cariño... papá y yo tenemos que....

-Trabajar.-dijo ella en seco.

-Hija...

-Vente anda.

Su madre la miró por última vez y salió de su habitación sin añadir nada más. Como si ver una ventana rota y que su hija no le diera explicaciones fuera de lo más normal.

-Adiós- susurró Katherine. Sabía que su madre no se preocupaba mucho de ella y en el fondo su madre puede que ni la quisiera. Pero le dió igual.

Su única preocupación era ver cómo estaba Peeta. Se vistió enseguida y salió de su habitación a todo correr. Con un único pensamiento.

Cómo se encontraba su preciado Peeta.

No lo entendía. ¿Por qué me había tratado así Kath? ¿Qué le había echo para que se enfadara tanto? Si la había enfadado por algo que le hubiera dicho. Me disculparía. Pero la verdad, es que no sabía que había echo mal para que se pusiera tan... ¿desagradable? No, eso no era...bueno, no encuentro la palabra exacta,pero me dejó con los pelos de punta y cada palabra que soltaba me daba escalofríos... Y no sabía por qué. ¿le tenía miedo a Kath? . . .

(-Peeta)

Katherine estuvo dando vueltas por todas partes. Ni siquiera sabía cómo encontrarse con Peeta. Era él el que siempre aparecía delante suya. Dió unas cuantas vueltas más. Pero Peeta no aparecía en ningún escaparate, ni en espejos.. en nada... puede que no quisiera verla.

Pero de pronto una mano le tapó los ojos y la abrazó con fuerza para que no se escapara. Sintió calidez y protección. Y sonrió aliviada de que fuese Peeta.

-¿Peeta?-preguntó Kath riéndose.

Pero la persona que le tapaba los ojos no contestó....

No era Peeta...