Mi Hermosa Bruja

Solo por ti

Todo cambió, el ambiente, el paisaje, no estaba en mis tierras, estaba cerca del Sur, es aún más grande que el palacio del oeste, pero luce triste, desolado, no logro recordar qué fue lo que pasó.

-Joven Taishio, ¿busca a alguien?

-No es de tu incumbencia, no molestes

-¿A caso tú también buscas a una chica alta, tez un poco morena, con cabello blanco largo y puntas en rojo?

-Como... ¿sabes quién es ella? jamás la volví a ver...

-Por tu cara de consternación creo que no sabes realmente quien es ella y lo que hizo, dime algo, ¿Sabes de quién es este castillo? ¿Sabes lo que pasó con la hermosa joven que estaba aquí? DIME, CÓMO CARAJOS NO PUEDES RECORDAR EL SACRIFICIO QUE ELLA HIZO POR...

-Fenix, cálmate por favor, paso hace siglos, él era un niño aún, simple y sencillo, se tomó una decisión, sabes que nadie podía cambiarla.

-Midoriko, debería entender el gran sacrificio. Pero, en fin, solo tú sabes.

-¿Midoriko?- Una joven de cabellos negros, ojos enormes color negros como el ébano, piel blanca, hermosa, me era familiar, pero no logro recordar, siento un dolor que me quema en el cuello, pero hago lo posible por qué no se note.

-Mucho gusto Sesshomaru, hace tanto que no te veo, aunque tal vez tu no recuerdas, por otro lado, creo que tú no eres el Sesshomaru de este tiempo. Deberías despertar, supongo que alguien más te espera.

-De donde me conoces, a que te refieres con- y todo se volvió negro, recordé donde estaba, el aroma desagradable inundaba mis fosas nasales. Kagome, donde esta. Sobre salto, es lo que tal vez se podía ver en mi cara.

-Tranquilo Sessh, estoy aquí, todo paso, siempre estaré aquí.

Mi primera reacción fue abrazarla como si se fuera a desvanecer del lugar, algo irracional en mí, pero el sentimiento de angustia que tenia no se iba, no quería ella se alejara ni un centímetro, así que la atraje más a mi e hice que ambos estuviéramos en la cama, el cuello seguía dándome molestias y mi poder de curación parecía no hacer nada.

-Tuve que hacer algo que tal vez no te agrade, aunque fue para salvarte, pasado un tiempo se puede resolver...

Escuche como su voz iba disminuyendo de volumen, ella había quedado con la cara oculta en mi pecho, así la que separe un poco para ver la a los ojos, había nerviosismo en todo su cuerpo, sus ojos evitaban mi mirada, pero no lograba comprender el por qué.

-Mírame, lo que hayas hecho importa, me salvaste, cuéntame ¿Qué es lo que paso?

-Bueno, ammm... pues yo... compartí un poco de mi magia contigo a través de mi... marca, te juro que intente hacerlo de otra manera, pero no funcionaba, no lograbas regresar, todo me indicaba que estabas algo perdido

-Me ¿marcaste? Dime ¿fue solo por mera obligación? O hay algo más

Tenia la esperanza de que me contestara que había algo más, algo que me dijera que tenia sentimientos por mi mas haya de una amistad, pero estaba muy callada, los recuerdos de verla con Inuyasha se colaban por mi mente, las palabras de Sara hacían que este sentimiento de pedida regresara.

-Si te soy sincera, fue más por el hecho de que me gustas, crear un futuro alternativo contigo es algo que hago casi desde que te conocí, aún en las veces que trataste de matarme, tenía la mala costumbre de que la situación fuera distinta. Se de tu desprecio por la raza humana, hacia los híbridos y ahora siento que soy una combinación de todo y no se...

-Yo también quería hacerlo, debí poner mi marca en ti mientras los dos nos entregamos, pero una parte de mi temía que no lo aceptarías.

-Así que ¿el gran Sesshomaru le teme a algo? ¿Por qué dudar?

-Hasta donde sabia eras la mujer de mi hermano, después me entere que el muy idiota te dejo, inconsistente siempre buscaba la más mínima oportunidad de verte, y cuando Lin se quedaba contigo siempre había esa oportunidad, vi como prácticamente sola entrenaste, después esta sorpresa de saber de donde venias realmente, nunca fui muy bueno cumpliendo con cierta promesa.

-Oh, lo de Inu quedo muy atrás, nunca fuimos muy compatibles que digamos, siempre peleando, somos más como hermanos, siempre me alegraba verte, muchas veces le dije a la pequeña que debía practicar llamarte con su energía, solo para verte jaja. En cuanto a tu promesa, eres un niño, no sabias lo implicaban esas palabras, además, no fue tu culpa, Jasumin decidió lo que se haría.

-Mi vida a cambio de la suya, no me parece un trato justo, y menos después de enterarme el porqué.

-Dejadme decirte que ella no iba a hacer nada, sus hermanos... mis hermanos le suplicaron que se mantuviera al margen, no era su pelea, a Inu No Taishio lo consideraban el ser más ruin por jugar con los sentimientos de ella, aun cuando les prometió que él y su descendencia protegerían a Jasumin y sus reencarnaciones ellos no lo creyeron, el corazón puro de Jasumin tomo la decisión de proteger al pequeño que no tenia la culpa, así que tranquilo.

-Así que fue por eso. Muchos quieren el control sobre el palacio, mientras iba creciendo me pregunte el porque no atacaban el castillo del sur, si era aun más poderoso y basto, siempre fueron tras el poder de los Taishio.

-Jasumin se encargo de que fuera así, además mis hermanos son poderosos hechiceros, sin embargo, Dimitri es el completo culpable, el se encargo de exparcir el rumor de que aquel que matara los Taishio tendría más poder, riqueza y poderes mágicos, con ayuda de él por supuesto.

-Él la amaba.

-Si, se acerco a estudiar magia con la madre de Jasumin, y se fue enamorando de ella, cuando se enteró de que Taishio la cortejaba se obsesiono con ella, fue enfermizo, no llego lejos siendo alumno, lo echaron, pero el aprendió magia negra, envenenando los corazones de mucha gente que le era fiel al sur, Mataron a mis padres, crearon esos rumores, pero aun así tanto ella con sus hermanos se negaron a acordar un matrimonio por esto, todo apuntaba a que su muerte era la mejor opción.

-No debió serlo nunca, no lo merecía, ¿Por qué no lo destruyo?

-Era uno de sus mejores amigos, habían crecido juntos, sentía cariño y trato de hacerlo por las buenas, cuando trataron de encerrarlo y quitarle su magia, bueno, capturo a Kaji, Kōri sus mejores amigas, Sara se salvó por poco.