Por fin después de un largo año de espera el joven Uzumaki arribó las tranquilizantes playas de los cabos, un viaje al que lo llevaron sus padres como premio a sus ya bien cumplidos dieciséis años, era tal y como lo recordaba, gente ingresando al hotel con ropa holgada acompañada de sonrisas radiantes, chicas hermosas en bikini, niños jugando y por supuesto, su tan ansiado mar, resonando con fuerza en sus oídos queriendo incitarlo a zambullirse.

Observó a sus padres, ambos firmaban papeles poco importantes para él, simplemente quería tomar una pequeña ducha para poder salir disparado a las aguas. Tal como lo planeó después de un largo tiempo al fin estaba ahí, pisando con sus pies descalzos la exquisita textura de la arena, producía cosquilleos en sus dedos colándose sutilmente en cada uno de ellos. Daba largos pasos jugueteando con las piernas absorto ante la belleza del azulado mar frente a sus ojos, casi tan azul y puro como las dos orbes que lo contemplaban anonadadas.

-- Padre, no recordaba que el mar fuera tan lindo ¿Crees que haya más cosas que aún no sabemos de el? -- el adulto de largos cabellos amarillos asintió ante su pregunta sonriendo sin disimulo.

-- Claro hijo, el mar es maravilloso, oculta tantas cosas y es tan inmenso que es un misterio, quizá más allá de su belleza hay criaturas nuevas para el ojo humano; aunque sinceramente, si las hay... Deseo que sigan ocultas, recuerda que el ser humano es cruel, Naruto -- desconcertado volteó hacia su padre tratando de hallar una mejor respuesta, quizá una más clara.

-- ¿Criaturas nuevas? --.

-- Sí, cuando yo tenía dos años menos que tú fui al mar también, allí pude observar una persona, no era normal tenía una larga cola de pescado, sin embargo en cuanto me descubrió salió despavorida impulsándose con sus largas aletas, nunca más vi una cosa igual, cuando investigué qué era todo me llevó a una sola conclusión... -- la pausa de su padre en el relato llenó su ser de fascinación, daría lo que fuera para escuchar más, de alguna manera todo ese tema de ficción y criaturas mitológicas siempre le había llamado la atención de sobremanera -- ¡Era un tritón! Seres "masculinos" con torso de humanos y cola de pescado, muy populares en la mitología griega, también existen las sirenas, quienes vendrían siendo las féminas. Te aseguro que pude ver un tritón, fue algo mágico e inolvidable -- al observar la cara radiando emoción de su hijo no quiso emocionarlo de más, entonces desvió un poco esa emoción con un hecho contraproducente -- Pero no te emociones Naruto, no todos los humanos tienen la suerte y el privilegio de ver una de esas hermosas criaturas, saben a quien elegir, solo eligen a los más puros de corazón quedándose a charlar con ellos o concediéndoles un pequeño deseo, como puedes notar el tritón que me vio... Escapó -- rascó su nuca avergonzado -- Quizá no soy tan puro de corazón o simplemente llegué tan de golpe que lo asusté --.

-- Padre, yo soy puro de corazón ¡De veras! Si conozco a uno me llevaré bien con él ¡Ya verás! -- su madre pelirroja extendió la mano hasta los amarillentos cabellos de su ingenuo hijo adolescente sonriendo levemente.

-- Naruto, las ideas que te mete tu padre ¿No es cierto? Es verdad que el mar es extenso, pero biológicamente es imposible que existan esas criaturas, quizá tu padre vio un simple pez -- al notar la mirada extrañada del adulto al escuchar esa respuesta buscó que pudiera soltar alguna excusa, logrando lo que quería al oír como se escudaba en su anécdota.

-- No, de verdad lo era, estaba ahí detrás de unas rocas, movía su cola de un lado al otro ¡Una cola de pescado, Kushina! No pude ver muy bien su rostro, pero su cabello era algo castaño ¡Tenía cabello! Y no estoy loco -- lejos de estar peleando "debatían" sobre si realmente existían esos seres, lo adultos seguían y seguían mientras el rubio menor observaba mas allá de las olas con una expresión melancólica, una ternura inexplicable abordaba sus sentimientos mezclada de curiosidad, de verdad necesitada ver uno de esos seres ¿Serían bonitos? En algunos relatos los describen como mágicos, bellos, de larga cabellera... En otros como seres horrendos, malvados, con el único objetivo de atraerte hasta lo profundo para ahogarte. Fue entonces cuando su mente le dijo: «¿Una criatura así de malvada podría venir de ese hermoso mar?»
No, definitivamente no.

In the sea (Narusasu, Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora