𝗠𝗘𝗟𝗧𝗗𝗢𝗪𝗡

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No había un solo día en que ambos dejarán de verse, todos los días de todas las semanas ellos dos se encontraban y se perdían en sus miradas anhelando llegar más lejos que una simple sonrisa

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No había un solo día en que ambos dejarán de verse, todos los días de todas las semanas ellos dos se encontraban y se perdían en sus miradas anhelando llegar más lejos que una simple sonrisa. Pero ambos estaban igual de ocupados, uno protegía liyue de los demonios y de esa orden del abismo, mientras que el otro se la pasaba ayudando a las personas para poder encontrar a su hermana.

Ambos se sentían vacíos, como si una parte de ellos se les hubiera arrancado de sus pechos y las hubieran llevado demasiado lejos pero eso cambiaba al mirarse. Todo desaparecía en esos escasos minutos, como si solo fueran ellos dos y una extraña sensación en su pecho los reconfortaban.

Xiao simplemente lo tomo como una casualidad, el rubio había llegado hace poco y sin embargo había mostrado mucho interés en el, quizás por eso la sensación de estar completo se alojaba en su pecho y se quedaba ahí hasta que el viajero de mundos se iba.

Pero entonces todo eso comenzó. Comenzó como si fuera un sueño bastante simple pues este no pasaba de ver a una mariposa ahogándose en un charco de agua. Caminaba por el campo, observando el paisaje que liyue le ofrecía, ese paisaje que había visto tantas veces.

El se quedaba ahí, observando como está intentaba volar pero sus alas estaban mojadas y era imposible que pudiera hacerlo, sentía pena por ell pero al final del sueño, siempre moría la mariposa. No lo tomo en serio, cualquiera tiene sueños como esos, pero comenzó a asustarse cuando el sueño cambio.

Comenzaba igual, el estaba en el campo cerca de la ciudad pero, está vez no era una mariposa quien luchaba desesperadamente por su vida frente a sus ojos. Era Aether, aquel joven que conoció y que le parecía especial. El Rubio se retorcía de dolor en el suelo, la sangre abundaba e incluso podía olerla pero aún así no hacia nada, solamente miraba a su "amigo" apagarse en el dolor de la muerte, ser consumido en la desesperación.

Cargar con el peso de otra muerte incluso siendo está imaginaria, no lo dejo dormir por días, vigilando al rubio día y noche en caso de que algo le sucediera. Verr Goldet al notar esto le pregunto preocupada, pero este solamente dió excusas que ni siquiera el entendía.

Así fue por un corto tiempo, hasta que el Yaksha se rindió al no ver algún peligro que dañará la vida de Aether. Se sintió aliviado cuando todo eso termino, por fin pudo dormir u no solo nada extraño.

Pero volvió a suceder, ahora ambos chicos estaban juntos en un silencio hermoso, sin explicación alguna Xiao comenzó a estrangular a Aether, como si no fueran nada, como si él viajero fuera un demonio al cual debería exterminar. Quería parar, no podía hacer eso, se negaba a aceptar que el estaba matando a alguien. No podía controlar su cuerpo, en serio no podía, y comenzó a llorar. Como si fuera un niño pequeño asustado, estaba asustado, realmente asustado. Su cuerpo temblaba, entonces artículo la primera palabra en su sueño

—— no, no, no —— eran balbuceos

Se sentía real ¿Y si era real? Y si el realmente estaba matando a Aether, no quería aceptarlo, quizás por eso pensaba que era un sueño, sus ojos no podía dejar de soltar lágrimas, como si no hubiera llorado en años.

Y es que no lo había echo.

Quizás en algún momento de su vida lloro, pero lo hizo mucho antes de ser quien era. Había Sido un monstruo, era un monstruo. Había arrebatado la vida de cientos de personas, había estado en los últimos de alientos de inocentes presas del pánico.

¿Y todo por qué? ¿Para seguir la labor de un cruel dios? Sus manos estaban manchadas de sangre, sangre inocente, había matado a esas personas como si no fueran nada, como si no valieran nada.

Sufría, en realidad sufría demasiado y ya no aguantaba mas. No quería ser quien matará a Aether, no quería ser la persona que arrebatará todas las esperanzas y sueños de aquel muchacho.

—— los siento —— podía sentir aquellas cadenas que alguna vez lo apresaron volver, dándole órdenes, privandolo de su libertad.

Entonces despertó. Estaba ahí, en la habitación del último piso, en esa cama que estaba fría todo el tiempo por la falta de uso. Aún seguía temblando, el terror de que eso fuera más que un sueño.

No pudo volver a dormir. Cuando se dió cuenta el sol ya estaba asomándose. Bajo con cuidado, observando todo a su alrededor, no quería que volviera a suceder lo de aquel sueño, en verdad no quería. Pero entonces, lo vió, observando el paisaje desde el balcón completamente sólo en aquel lugar, sin alguna expresión. Se acercó a el, con cuidado y buscando más gente con al mirada, solo había unos cuantos clientes, nada más.

—— ¿Por qué estás aquí? —— pasaba largos ratos en silencio que al hablar su voz se escuchaba ajena —— ¿Por qué estás solo?

—— tuve un sueño —— el rubio lo miro por un momento —— tenía todo lo que quería... —— pero no se veía contentó como si aquel sueño no fuera más que una decepción

—— ¿Y tú acompañante? —— quería saber todo, quería asegurarse de que ambos estaban bien, de que podía contar con la seguridad de Aether

—— sigue durmiendo —— estaban bien, lo estarían. Ambos miraron el paisaje, viendo los ríos con detenimiento, como si él mar fuera la solución a sus problemas.

Xiao no quería aceptarlo, pero a veces quisiera que existieron ríos de lava. O ríos con sustancias que pudieras desplegar la piel de sus huesos, que le quemará por dentro y por fuera. Si eso fuera posible, seguramente tendría una muerte dolorosa y lenta, una muerte que seguro merecía.

Si tan solo pudiera undirse en aquel rio imaginario e irreal, sería envuelto en una hermosa luz.

No dejaron de hablar, ni siquiera sé separaron en todo el día, ninguno estaba dispuesto a soltar al otro, incluso en la noche, ambos durmieron juntos, claramente que la acompañante del rubio tenía muchas preguntas pero eso no les importo. Ambos se sentían en calma con la compañía del otro, Xiao sentía que su alma se purificaba cada vez que Aether estaba cerca, como si fuera una luz salvadora

Como si fuera un sueño inalcanzable, pero eso lo hacía reconfortante a la vez, como si fuera aquello que todos deseaban tener pero aquel deseo los hacia vivir el día a día. Como si fuera aquella música aburrida y monótona pero que era perfecta para un final feliz.

Pero... Eran los sueños quienes podían destruir tu alma a pedazos si estaban mal escritos, o si los malinterpretabas

MELTDOWN

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𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍𝐄𝐃 𝐁𝐔𝐓𝐓𝐄𝐑𝐅𝐋𝐘───── 𝘟𝘪𝘢𝘰𝘢𝘦𝘵𝘩𝘦𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora