Arrepentimiento

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Sentí cómo mis sentidos se activaron, estaba despierta pero decidí no abrir los ojos. Un dolor en el cuello me hizo recordar los últimos momento antes de caer desmayada.

Me encontraba en algo firme, probablemente en el suelo, no me estaban transportando ya que todo se mantenía sin movimiento. Es sorprendente cómo el entrenamiento de héroe te sirve para estas situaciones.

Poco a poco el tacto se fue agudizando y pude sentir un peso en mi muñeca, de seguro eran esposas o tal vez cadenas, ambas manos atrás de mi espalda. El ruido de una puerta hizo que relajara mi cuerpo.

-Ella es la que dices?- La voz era áspera, pero joven.

-Si, la vimos en muchas ocasiones con Eraserhead, es probable que no tarden en buscarla así que apresura el plan- La otra voz también parecía joven, pero muy baja y dura, como si estuviera algo molesto.

Una vez escuché los pasos y la puerta cerrarse abrí un poco los ojos, me percaté de estar sola.

Estaba en un cuarto pequeño, había sólo un foco iluminando todo. Tal como había previsto mis manos se encontraban inmovilizadas detrás de mi y sujetas con una cadena a la pared. A juzgar por la apariencia del lugar era un especie de almacén viejo, un cuarto de descanso vacío.

Intenté usar mi Quirk pero mis manos estaban cubiertas por algo que me impedía separarlas o si quiera moverlas, para mi desgracia sin ellas no podía hacer uso de mi habilidad. Miré a mi alrededor pero estaba completamente sola y vacía.

La cadena era tan corta que ni siquiera podía levantarme, solo podía estar de rodillas. Estaba tirando para tratar de escapar cuando la puerta se abrió de nuevo.

Entró una persona con el cabello azulado corto, tenía una ¿mano? cubriendo su rostro, delgado, probablemente fácil de derribar con los movimientos correctos.

Para mi desgracia venía con alguien más, un chico pelinegro con cicatrices, era el mismo que encontré en mi apartamento.

Ambos me miraron con algo de despecho aunque el más alto de los dos se veía un poco interesado en todo.

-Vaya así que por fin te levantas, ya era hora.- Dijo el chico con la mano en el rostro mientras se acercaba a mi.

Tomó mi mentón e hizo que fijara mi mirada en él. Intenté morderlo pero retiró la mano antes.

-¡¡¡¿Que mierda quieren?!!!- Grité con molestia, sinceramente no tenía intenciones de ser políticamente correcta y más sin saber sus intenciones.

-Es simple, no vamos a exigirte mucho.- El pelinegro sacó un celular mientras decía eso.

-Voy a llamar a tu noviecito y quiero que le pidas ayuda, dile que nos encontraremos en la vieja fábrica de metal a las afueras de la ciudad en 3 horas, y ruegale para que venga solo, si detectamos que no cumple esto último no responderemos amigablemente- Esto último lo dijo casi como un susurro en mi oído, podía percibir su respiración en mi cuello.

Comenzó a teclear números, sinceramente estaba planeando mil escenarios para escapar de ahí pero todo sería inútil, no conocía los Quirk de éstas personas o si eran los únicos en el lugar.

Comenzó a sonar el teléfono y unos momentos después escuché la hermosa voz del hombre que amaba. Quería llorar, sabía el peligro que Shota correría, al final el objetivo de ellos era él y no yo.

-Se podría saber por qué me llamas a éstas horas?- Él marcó desde mi teléfono, por esa razón él sabía perfectamente quién estaba en llamada.

-Shota necesito pedirte algo- Mi voz estaba temblorosa, por mi culpa el sufriría mucho, pondría todo esto al borde de lo peor. Me encontraba entre la espada y la pared.

-Te encuentras bien? Te escuchas algo consternada- Estaba temblando, la voz no salía de mi boca. De un momento al otro el chico frente a mí jaló mi cabello provocando que un grito saliera de mi.

-Shota necesito que vayas a la vieja fábrica de metales que está a las afueras en 3 horas, y por favor- Miré al chico con desdén y odio, él todavía tenía mi cabello en su mano- Ve solo, no lleves a nadie-.

-Cariño qué sucede? Está alguien ahí contigo cierto?- El peli azul negó con la cabeza dando a entender que no diera información de más.

-Sólo hazlo por favor- Las lágrimas salieron combinado con el dolor de mi cabello y el sentimiento de impotencia.

El chico colgó, después dió un tirón para acercar su rostro con el mío.

-Que buena chica- Di una patada en su ingle, lo que hizo que se retirara entre gemidos de dolor.

-Maldita perra!- Estaba a punto de soltar un golpe cuando el otro chico lo detuvo.

-¡Suficiente Dabi!- La molestia en el chico con cicatrices se podía palpar.

-Necesito ir a resolver asuntos importantes, encárgate de ella y mantenla vigilada- Se fue por la puerta de la misma extraña manera de la que entró.

En cuanto a mí estaba hecha una maraña de miedo, nervios y coraje. Shota probablemente moriría por mi culpa, o tal vez le harían algo peor, y todo debido a mí, por lo ingenua que fui.

Era una estupida, me dejé llevar por toda la maldita situación en lugar de aclarar el asunto y evitar todo esto, yo nos involucre en éste triste escenario

Las lágrimas no se detenían y ya no pude controlar mi respiración, temblaba tanto que ni articular una palabra me era posible. Estaba viendo al suelo cuando una sombra se interpuso entre la luz del foco y yo.

-Vaya suertudo salió el imbecil ese, realmente eres algo interesante cierto?- Tomó mis mejillas con una mano y apretó mi rostro, yo solo lloraba e intentaba negar con la cabeza.

Comenzó a besar mi cuello.

-El idiota de Shigaraki dijo que te mantuviera vigilada- Se acercó mucho a mi y me besó a la fuerza- Y créeme, haré mucho más que vigilarte.

-!!!!Aléjate de mi!!!!- Pataleaba pero todo era en vano, él colocó sus rodillas sobre mis piernas y me inmovilizó contra el suelo.

-Tengo que probar qué tan especial eres como para que llamaras la atención de alguien como Eraserhead- Prefería morir, simplemente morir antes de que alguien que no fuera Shota me tocara.

Notas ~~

Lo siento si hay muchas tragedias gente, pero necesita drama la historia XD.

Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora