A veces el amor también duele, te amo y lo sabes, jamás dejare de amarte, dije que sería capas de dar mi vida por ti y así lo haré, lo único que quiero es que seas feliz...por favor, volvamos a encontrarnos en la otra vida, quiero darte lo que no pu...
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—¡¡déjenme salir!!— rasgaba la puerta con sus filudas garras
—Quiero verlo— suplicaba en llantos sin ser respondido por nadie, pues quien podría ayudarle si lo que estaban haciendo era por su propio "bien" (?)
— por favor...papá—
Un señor de media edad que se encontraba parado fuera de la puerta, cansado de los gritos y llantos decide hablar
—¿No te cansas? Llevas más de tres horas ahí adentro gritando como un loco— hace un chasquido con su lengua dejando escuchar lo enojado que estaba
—Xiao Zhan, si no te callas ahora llamare a unas personas para que te cierren esa boca tuya—
La bulla paro, la persona dentro de la habitación dejo de hacer ruido, pero el silencio no duro mucho
—¿Enserio?, ¿Quién piensas que soy padre? — suelta una carcajada amargada
—Crees que esos simples Betas podrán conmigo, no me subestimes padre — su voz era fría y severa, ya no había lagrimas mucho menos miedo, estaba decidido a salir, aunque sabía que no podría, a menos que su padre lo dejara escapar, pero eso sería una probabilidad de un 5%
— Haría lo que sea por mi alfa—
—¿Incluso a morir? —
—Si, daría mi vida por Yibo — un sonido sordo de la puerta siendo destrozado se escuchó, las personas que cuidaban a los alrededores de la casa, salieron corriendo al lugar de donde provenía el ruido, grande fue su asombro al ver a un lobo de un hermoso pelaje blanco desaparecer por el bosque, ellos sabían perfectamente de quien se traba, lo que les asombro fue que su joven amo se transformara en lobo para confrontar a su padre.
—Déjenlo ir — ordeno el anciano al ver que sus hombres se preparaban para ir tras Zhan — Informen al otro grupo que se prepare para capturarlo — ordeno
—Como ordene señor — hace una reverencia a los pocos min ya se encontraba en una llamada dando ordenes a los demás subordinados.
Por otro lado, Zhan corría lo más rápido que podía, con la ayuda que le proporcionaban sus cuatro patas, según iba corriendo su vista iba nublándose con las hermosas imágenes que formaban parte de sus recuerdos, en ellas miraba a un chico castaño, de tes blanca, mirada fría pero cálidas a la vez, jamás pensó que este día llegara así de rápida.
Una docena de personas aparecieron de la nada interponiéndose en su camino, de un solo movimiento Zhan logro deshacerse de ellos, nada ni nadie lo impediría llegar hasta su ser amado, aunque le costara su vida.
Más adelante se interpusieron más personas, todos era hombres de su padre aun principió Zhan se libero de todos sin lastimar a profundidad, pero cuando estos insistieron no le quedo de otra que ensuciar sus dientes, ahora su pelaje ya no era blanco, tenía manchas rojas por todo su cuerpo y sangre escurriendo de su boca, lo que hacía su padre era inútil, unos simples betas no podrían derrotarlo, no a un lobo de 2.m de altura
