"Creí que teníamos algo especial, pero supongo que solo me usaste para olvidarte un rato de Draco."
Eso había sido lo último que Pansy le había dicho antes de escapar de ella, y evitarla todo el día siguiente a pesar de sus muchos intentos por disculparse, intentando explicarle que esa nunca fue su intención, en vano.
Al tercer día de tenerla tan ocupada rogándole que ni siquiera había podido hablar con Draco, respondió.
—Pansy, nunca fue mi intención herirte, por favor perdóname— estaba casi llorando al decírselo.
—Eliza, me hiciste mucho daño, no se si puedo solo olvidarme de eso—estaba dándole la espalda.
Pansy era la única amiga que tenía en aquel momento, la única chica que le hablaba—. ¿Qué puedo hacer para que me perdones?
Los sollozos de Eliza eran notables en su voz, Pansy sonrió un segundo antes de voltearse a verla.
—No tienes que hacer nada, te quiero tal y como eres.
—¿Entonces... no estas enojada?
—Nunca estuve enojada, me preocupo por ti Eliza—dio un paso hacia ella, acariciando su mejilla y manteniendo su mano ahí—. No quiero que te hagan daño Eliza, siempre voy a estar aquí para ti y puedes hablar conmigo de lo que sea, pero necesito que entiendas que él no es bueno para ti.
—Draco nunca me ha hecho nada malo—lo defendió inmediatamente, sin dudarlo.
Pansy quito su mano bruscamente y se alejó— ¿estas ciega? Se metió con tu mejor amiga, ¿qué clase de problema tienes para ser incapaz de verlo?
—Yo- él-
—Yo, él—dijo con tono burlesco— deja de vivir en tu mundo de fantasía, si realmente te quisiera nunca te habría hecho algo así, lo se porque yo te quiero y nunca siquiera pensaría en hacerte algo así, sabiendo cuanto puede dañarte— Eliza solo la miraba en silencio, sus ojos a punto de rebalsar nuevamente. Hubo silencio por un rato, antes de que Pansy la acercara a sí misma con un suspiro de cansancio— ay, Eliza. Tan inocente y buena.
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Flores para ti [Draco Malfoy's fanfic]
Fiksi PenggemarEra tan buena y tan inocente, y Draco no podía evitar sentir que solo podía traerle mal. Detestaba desde lo más profundo de su ser, y a la vez anhelaba con todas su ganas, ser aquel que por primera vez la corrompiera.