Pétalos [gay]

Capítulo 5

Todos bajan rápidamente del taxi en cuanto este para frente a la gran mansión que los hospedaría próximamente, sobre todo Chris...

En el porche de la casa ya estaba su abuela esperándolos, él ni siquiera piensa en ayudar a sus padres con las maletas cuando ya está corriendo hacia ella.

—¡Abuelita! —exclama feliz cuando se lanza a abrazarla, ella le corresponde encantada.

—¡Chrisy, bebé! —dice casi gritando y con lágrimas en los ojos—. Estás tan grande, ¿cómo creciste tanto? Tus fotos no te hacen justicia...

Ambos estaban sumamente emocionados, la última vez que se habían visto había sido hace más de siete años y, ciertamente, Chris había crecido.

Ahora era por lo menos una cabeza más alto que se abuela, quien había cambiado también, estaba más mayor pero seguía siendo delgada y elegante.

Chris había estado muy nervioso desde que pisó el suelo del avión, nunca había estado en Alemania y no imaginaba cómo sería, además hacía mucho que no veía a su abuela...

Sus padres veían la conmovedora escena desde lejos, cargando las maletas, que eran muchas solo para tres personas...

Will documentaba todo con su celular y Darrien hacía una mueca porque quien estaba cargando todas las cosas era él, además de haberle pagado al taxi.

—¡Hola, mamá! —saluda Will alegremente, hacía mucho que no veía a su madre, igual que los demás, era un reencuentro memorable...

Al menos para él, porque su madre lo ignoró.

La señora Mary rompe el abrazo con Chris y besa todo su rostro.

—¡Te extrañé tanto! ¡No podía esperar para verte! Vamos adentro, está helando aquí afuera, ¡espera a ver todas las cosas que tengo para ti! —habla y toma de la mano a su nieto para entrar a la casa, dejando a los otros dos de lado...

En verdad estaba helando, pero era diciembre... Chris no podía esperar a que empezara a caer la nieve.

Nunca antes había estado en esa casa, sólo la había visto por fotos, pero era enorme y el paisaje era hermoso.

La casa quedaba a las afueras de la cuidad, detrás tenía un bello bosque lleno de pinos.

Estaban a varios minutos de la ciudad, pero no dejaba de ser emocionante.

Y por dentro la casa era todavía mejor, cada ambiente era tan grande como podía y tenía unas escaleras enormes.

Mary inmediatamente mandó a la sirvienta a traer chocolate caliente para su nieto —también tenía personal de servicio así que ya era un sueño para Chris...

Escuchan a los otros entrar cuando Mary está mostrando a Chris la estantería que tiene exclusivamente para sus fotos, tiene enmarcadas todas las fotos de Chris desde bebé hasta ahora, que debía de pasarle Will.

Chris se sienta en el sofá a beber el chocolate, después de recibir cuidadosas instrucciones de que no debe mancharlo, y sus padres se sientan junto a él.

—¿Cuál es tu equipaje, cariño? Diles a los sirvientes para que te lo lleven a tu cuarto —chasquea los dedos y dos hombres cargan las maletas del castaño—. Mandé a arreglar la mejor habitación para ti, bebé, puse todo nuevo y te dejé en el armario una ropa que compré para ti, subes las escaleras y es la segunda puerta a la izquierda...

—Espera... —interrumpe Will dubitativo—. ¡Esa es mi habitación!

—Shh —lo calla su madre—. Hace mucho que saqué tus cosas de ahí, están en el ático por si te interesa...