Me Pelea. [Noriel Danger] ©.

T2, Capítulo 04.

Reí al ver como él salía casi huyendo del baño donde lo había aprisionado pero al notar que yo le había puesto seguro me miró de forma exigente.

—Ariana...—Su voz sonaba retadora.—Abre esto.

Reí nuevamente.— Uh, yo lo podría abrir y tocar lo que está allí pero no te dejas papi.

—No, sabes a lo que me refiero, la jodida puerta.

Crucé mis brazos con una sonrisa negando con mi cabeza mientras caminaba para quedar a su lado, mi mano tocó el pomo de la puerta.

—¿Seguro te quieres ir y hacer como si nada nunca pasó?—Mi dedo se deslizaba por su pecho cubierto por su camisa, su mirada era pesada y seria.

—Si, y espero que esta actitud tuya sea por las copas de champagne.

Le sonreí cínicamente.

—Y yo espero que uses esa inteligencia y creatividad que tienes en el sexo para interpretar esta situación, Noel.

Le saqué el seguro la puerta, él suspiró de forma cansada saliendo del baño, le di una pequeña nalgada y se quejó.

—No es lindo, Ariana. Ya para, puñeta.

Esto me causaba tanta risa.

—Lo siento, no me pude resistir.—Alcé mis manos en modo de rendición.—Me recuerda a cuando lo apretaba cuando estabas dentro de mí.

—Te olvidé hace mucho tiempo, no esperes que eso reviva. No me supiste querer, tengo una mujer increíble ahora y no te puedo ver de la forma en que quieres, no te quiero ver si es para esta pendeja'.

—Y si no sientes nada esta noche es la indicada, pa' que hagas lo que hacías como cuándo yo no estaba. Hoy me puse el vestido ese que tanto que gustaba.

Finalmente se dio vuelta yéndose, reí. Quizás las copas si hicieron efecto y sacaron mi lado reprimido, pero Noel me hacía sentir deseosa, y sí. Soy una perra por ponerle los cuernos a Gustavo por besarme con Noel y casi tenerlo en mis piernas.

Horas después... 

 Sábado. 09:00 Am.

 —Cuéntamelo todo, absolutamente todo.—Lilieth parecía estar bastante eufórica al escuchar cuando le dije que salí de fiesta con Noel y pasó algo más que unas simples copas y bailes.—Calma, te lo diré. Pero debes prometerme que no me juzgarás o le dirás a alguien sobre esto.—La miré de forma seria, no quería que esto llegara a oídos de Gustavo, no necesitaba una telenovela de su parte ahora. 

 —Okey, okey te lo prometo ¡pero ya dime, mujer!—Lazó una almohada a mi dirección, reí esquivando ésta.

—Dijo que me está olvidando, que ya no me quiere ver que ya tiene otra mujer, nuestro amor está enterrando. Que no lo supe querer. —Lilieth tapó su boca con sus manos mostrando asombro. 

 —¿Qué hiciste tú? Ya que hora te has convertido en una zorra prácticamente.—Empezó a reír y yo la acompañé. 

 —Lo dejé ir, pero nos besamos y sigue besando tan rico como lo hacia antes,  casi lo convenzo de tenerlo de nuevo pero algo lo detuvo, quizás el cargo de consciencia pero no me importa porqué sé que lo lograré. Él jura que solo fue por las copas.—Reí. 

—¿Qué harás con Gustavo? 

—No lo sé, no puedo enseñarle dónde queda el clítoris cada vez que tenemos sexo, pero ahora que lo dices me siento mal por él, por nosotros. 

 —Ahora no te arrepientas, que lo tuyo yo lo resuelvo. 

 —¿Cómo?

 —Algo se nos ocurrirá pronto.