♚Reyes y Peones♔ #RP2

♚43♔

Hay un silencio demasiado espeso en casa de Gabe. Jessie, Max, Gabe y yo permanecemos de pie, formando un círculo de silenciosos sollozos y caras tristes.

Cody está tumbado al otro lado de la habitación, nos mira como si estuviese intentando descifrar el por qué de nuestro mal, pero dudo que llegue a encontrar la respuesta.

Después de terminar la reunión con el Rey nos permitieron acceder a la unidad canina y recoger a nuestro perro. Cody parecía confuso, pero estaba más tranquilo de lo que lo creía capaz; supongo que él habrá hecho eso incontables veces. Aún así Cody se lanzó contra mí y comenzó a lamerme la cara y las manos.

Fue un momento de tranquilidad entre todo el caos. Su mirada inocente, tan ajeno a todo, me hizo desear ser como él para poder ignorar todo lo que estaba ocurriendo a mí al rededor y simplemente ser feliz.

-Tenemos que continuar con el plan, no podemos rendirnos -es Max quien se atreve a romper el silencio -. Queríamos asesinar al Rey para que Trevor no tuviera que huir, pero también lo hacíamos por algo más; por todos esos RP que están secuestrados en la banda, amenazados por el Rey. Tenemos que liberarlos.

Jessie deja de jugar con los hilos sueltos de su bufanda y sube la mirada hacia el chico. Sus ojos desprenden un tipo de dolor que nunca antes había visto en ellos.

-Lo sé, llevas razón. No podemos dejar que ese cabrón siga haciendo lo que le apetezca, tenemos que acabar con sus torturas y planes retorcidos, pero...-por un instante parece que se le quiebra la voz pero se recompone rápidamente-. Déjanos pasar un poco el duelo.

Justo en ese instante Gabe hace un ruido gutural, después descubro que está llorando.

-No Jessie, tenemos que actuar ya -a pesar de sus hombros caídos, de la expresión de derrota, su voz suena fuerte y clara -. Esto que estoy sintiendo es muy fuerte, me hace querer reventarlo todo, acabar con ese indeseable ¡De una maldita vez!

Me sorprende tanto que Gabe grite que pego un bote en el sitio. El chico tiene las manos cerradas en puños y la mandíbula apretada, tanto que escucho como sus dientes chirrían al chocar unos contra otros.

Jessie tampoco parece mucho más contenta, observa al chico con sorpresa y lástima.

-Mantén la cabeza fría, actuar por impulsos sería muy arriesgado -dice la pelirroja pero Gabe no la escucha, parece estar teniendo su propia conversación en la cabeza.

-Tenemos que pillar a Malcom por sorpresa -habla de repente, mientras camina con paso decidido hasta la habitación. Escuchamos como abre una cremallera mientras sigue diciendo cosas -. Ir al Chill, entrar en su despacho y sin darle los buenos días meterle una bala en el cráneo -No parece Gabe, es como si otra persona hablase por él. Escuchamos sus botas volviendo con nosotros y de repente aparece en la puerta del pasillo, con una revolver en cada mano -. Y eso es justo lo que voy a hacer.

Pero antes de que de un paso más ya estoy frente a él, apoyando una mano sobre su pecho y mirándolo desafiante. Gabe se impresiona y da un paso para atrás a pesar de que yo no le haya empujado.

-Tú no vas a ninguna parte -digo y me sorprende la frialdad de mi propia voz -. No voy a permitir que lo eches todo a perder. Si alguien quiere acabar con el Rey esa soy yo, pero tenemos un plan y vamos a seguirlo.

Gabe se mantiene en el sitio sujetando con determinación las pistolas. Su pecho sube y baja con rapidez, tiene los ojos enrojecidos y una lagrima cae por su mejilla.

-Los explosivos están colocados, Alex y yo lo conseguimos -se anima a decir Max con cautela  -. Solo tenemos que esperar unos pocos días, quizá una semana -tuerce la sonrisa, satisfecho -. Después todo volará por los aires.