CAPITULO 5

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— Perdoname Antonella, soy un idiota no se lo que dije —. Sentí como acaricio mis hombros

— Si lo dices es porqué lo sientes —. Me aleje de él bruscamente

— Vete a tu oficina y cuando regreses hablamos —. Respondí con frialdad

Escuche que suspiro con fuerza, no dijo nada más y escuche mover sus pies con fuerza.

Camine al ventanal observando todo al rededor, observe a Di Marco parado en la puerta del auto mirándome fijamente.

Me aleje rápidamente de la ventana, la molestia me consumía por dentro.

Pero muy en el fondo él yo sabíamos qué yo no quería tener un hijo con él por ser hermanastros.

Me pase las manos por mi rostro frustrada.

Escuche como las llantas del auto de Di Marco derraparon con fuerza, saliendo por completo de la casa.

— ¿Estas bien? —. Escuche la voz de Axel a mis espaldas, me di la vuelta lentamente topandome con él

— Si, todo esta bien —. Sonreí levemente

— Tu expresión en tu rostro dice lo contrario —. Se recargo en el marco de la puerta

— Ya ni si quiera puedo ocultar mis emociones —. Me di la vuelta fijando mi vista en el piso de la habitación

— Los humanos jamás hemos podido ocultar las emociones, solo hemos sabido controlarlas —. Escuche su voz muy cerca de mi

— Tienes razón —. Me gire chocando fuertemente con su pecho.

— Como yo... Qué no puedo ocultar el deseo que tengo por tenerte entre mis brazos y follarte tan duro qué no pienses en nadie más que en mi —. Tomo con fuerza mi cintura

— ¿De qué estás hablando Axel? —. Pregunte desconcertada, puse mis dos manos en su pecho tratando de alejarme de él

— Me quise contener por Di Marco, pero ya no puedo más —. Aferro más sus manos a mi cintura

— No sabés las ganas que tengo por besarte, por morderte, acariciarte y hacerte sentir que eres solo mía —. Pego su frente con la mía

— ¿Qué te pasa Axel? ¡Eres primo de Di Marco! ¡Casi su hermano! —. Aleje bruscamente mi frente de la él

— Lo sé, lo sé —. Me miró

— Pero las tentaciones como tú, merecen un pecado como yo —. Sus ojos quemaban mi alma

Su mirada se desvío de mis ojos, bajando lentamente hacía mi boca, su tacto quemaba mi cuerpo, una parte de mi quería probar qué era hacerlo con él.

Pero mi parte consciente me hacía recapacitar por Di Marco, a pesar de todos los problemas aún lo amaba.

Pero la excitación qué emanaba Axel me hacía cambiar de opinión.

EL PECADO DE AXEL (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora