Mía.Siempre eh pensado que la sangre y la violencia iban de la mano. Sin embargo, sigue siendo el caso.
¿Que?, No me iba a contradecir.
El chico pálido, ojos mieles frente a mi a pesar de solo tener un pequeño corte en su labio y tener sus nudillos ensangrentados. No emite ningún sonido de dolor o queja cuando le pasó el algodón con alcohol sobre ellos.
Su mirada perdida, sus ojos mieles se ven caídos, apagados. El dolor y la tristeza tan claros como el día sobre ellos.
— No debiste hacerlo. — sentenció — no valía la pena que lo golpearas o bueno si lo valía, pero... Te metiste en problemas... Yo..
— Eres hermosa.. — solto de golpe y yo dejé de respirar.
— ¿Eh?, Pero que cosas dices...
— Nadie merece ser tratado de esa forma y tu no eres la excepción. — dice y yo dejo de limpiar la sangre de sus manos — eres jodidamente hermosa y ese imbécil, no debía tratarte así.. Por eso.. quería disculparme, no debí hablarte de esa forma el otro día...yo... — su voz se apagó — no estaba en mi mejor momento.
Finaliza y una sonrisa triste se forma en sus labios.
— Está bien, estamos a mano con la actuación de hoy — dije mordiendo mi lengua para no preguntar el por que su actitud del otro día. Así que solo lo dejo estar.
— Si, también me disculpo por que yo tampoco querría que donaras mi dinero de esa forma. — dice ambos y estallamos en carcajadas.
Y es cuando notó que, es la primera vez que lo escucho reírse y si el sonido de su voz es tan profunda, su risa podría convertirse en mi sonido favorito desde hoy.
— Primera vez.
— ¿Primera vez que?.
— Primera vez que te veo sonreír — el eleva una ceja y yo continuo — verás, desde que llegaste no has echo más que portar esa aura de frialdad y de que todo te da igual, aveces hasta llegue a pensar que tenías un letrero en tu frente que te decía, el mundo me vale mierda. — dije y cerré mi boca al instante — lo siento, no quería decir eso... Ya vez cuando hablo no hay quien me detenga.
— Está bien, tranquila... Y en mi defensa,yo solía ser uno de los chicos más divertidos y alegres de todo el instituto. — por un momento su voz tuvo ese pequeñito atisbo de alegría.
— Y.. ¿Que paso con ese chico? — pregunte mirándolo, mordiendo mis uñas internamente a la espera de su respuesta, pero no llego.
Luis solo se bajo de la mesa y se aclaró la garganta — Eh... Bueno, debo irme, Nos vemos...por ahí.
Finalizó alejándose.
— ¡Oh vamos!, no te escaparas tan fácil — dije corriendo a su lado. — ¿A donde vamos?.
Luis me miró incrédulo y suspiro.
— Me voy a lanzar de un puente.
Dijo su tono sarcástico no paso desapercibido.
— ¿Ah, si?, Te acompaño entonces. — suelto y no puedo estar más loca.
Luis solo sonríe.
Ambos salimos de la universidad y empezamos a caminar a la tienda más cercana y con más cercana me refiero a siete cuadras más arriba de la universidad.
Luego de caminar más de treinta minutos llegamos, el letrero "La chavala" nos recibe.
Las puertas se abren para nosotros y el aire acondicionado nos recibe.
El lugar solo tiene dentro a unos veinte personas, no está tan lleno, sin embargo, aquí venden al mejor precio. Siempre me a gustado venir aquí.
Pasamos por la caja donde se encuentra Carmen una mujer en sus treinta años, morena, ojos negros, alta y muy buena persona. La miro por unos minutos y cuando me ve la saludo con la mano, ella haciendo lo mismo que yo.
Luis y yo pasamos de largo al pasillo de las golosinas y mekatos, empiezo a tomar unas papas rizadas de limón y Luis habla.
— ¿De limón?, Las de mayonesa son mejores y más ricas.
— Si, de limón. Además son mis favoritas.
— El limón es aburrido.
— La mayonesa también. — dije sacándole la lengua, el me saca el dedo mientras se va al pasillo de las gaseosas — ¡Eres un grosero!.
— Si, si... ¡Lo que digas! — lo escucho decir del otro lado.
Al final agarró cuatro paquetes de papas dos de limón y dos de mayonesa. Camino a la caja y espero a que Luis se aparezca con las gaseosas. Unos minutos después lo veo venir campante y sonante con dos Coca cola plásticas en sus manos. Su mirada inespresiva sin mostrarme ningún sentimiento de nada. Como siempre.
— Bien, llevaremos esto — levanto las papas y Luis las gaseosas a Carmen, ella nos mira y asiente.
— Mía y ¿Como está tu madre?. — su pregunta no me sorprende.
— Bien, ya está mejor... Los médico le enviaron reposo absoluto. Así que ahora se queja todo el tiempo porque papá y yo no la dejamos mover un dedo y....
Me pierdo en la conversación con Carmen, Luis ajeno a todo lo que decimos. Sólo está hay escuchando. Por un momento quise involucrarlo en la conversación pero supuse que no estaría cómodo, apenas lo conozco y no creo que quiera charlar con una desconocida para el.
Pero.... Puedo presentárselo al fin y al cabo, hoy nacío una nueva amistad con el.
— Carmen, este es Luis... Es mi nuevo amigo.
Luis me miró por un momento y luego a Carmen, creí que no diría nada pero entonces el saco su mano de su sudadera y se la tendió a Carmen.
— Mucho gusto señora, me llamo, Luis Palma.
Su voz sonando tan profunda como la primera vez.
Dioss... Es que me voy a volver loca y apenas lo conozco.
Carmen se presenta y al cabo de unos minutos salimos del local.
— Bien — hablo mientas Luis solo se limita a camina a mi lado en completo silencio — Vamos — me agarró de su brazo — quiero enseñarte un lugar, bueno el mejor lugar de todo Boston... Y su vista... Te dejará sin aliento total.
Finalizó guiando lo calle arriba. La luz del sol yéndose dando tonos naranjas, rosas y azul al cielo.. prontamente llegará la noche y las estrellas. Así que la vista frente a nosotros será mucho más hermosa que la que solía ver antes.
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Holiss... Tarde pero llegué.
Espero y les allá gustado el capítulo de hoy.
No se les olvide votar y comentar.Yuritza V.
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Fugaces.
Fiksi RemajaLa vida después de ella, perdió el sentido para Luis, sin embargo, despertar tarde lo llevará a su cita con el destino y a encontrarla a ella. La chica que llegó para quedarse y no pasar como Kiara, Ella no será Fugaz.