Why Not? [Español]

1. Caras Nuevas

13 de Enero, 2020

Sydney

La brisa despeina mi cabello mientras cantó junto a mis amigas "Party in The USA" la emoción por el inicio de un nuevo año escolar sigue presente luego de la fiesta que organizaron los del instituto. Cuando visualizo el gran portón de mi casa me empiezo a preocupar por el castigo que recibiré si mis padres descubren que estoy llegando tres horas después de la hora límite, sin guardaespaldas y sin mi hermano.

Habíamos quedado en que ambos llegaríamos a las 2:00 am más tardar, pero no fue así, me estaba divirtiendo y mi hermano se quería ir porque estaba aburrido, estuvimos unos minutos peleando porque no me quería dejar sola hasta que no le quedó de otra que irse junto a Leo, nuestro guardaespaldas.

Por esa razón mis padres se enojarán más, según ellos no puedo andar sin que Leo esté vigilándome y seguramente estaré castigada hasta que envejezca por eso.

¿Me arrepiento? Un poco, porque de haberme ido cuando Ben lo hizo no hubiera visto a Rhett, mi exnovio. Estuvo intentando hablar conmigo, pero hice caso omiso a sus amenazas tontas.

El chofer detiene el auto frente a mi casa haciendo que Melissa y Athenea, mis mejores amigas me observen unos segundos antes de notar lo inquieta que estoy por entrar.

— No te preocupes Syd.

— No creo que noten que no has llegado a la hora que dijeron, deben estar durmiendo. — Añade la rubia a lo que había dicho Athenea.

— Esperemos que lo que dices sea verdad, Melissa.

— Ve tranquila, nos veremos mañana en el instituto. — Me abraza en forma de despedida ya que está más cerca que la castaña. — Te queremos mucho.

La rubia se aleja un poco para observarme esperando una respuesta.

— No la presiones Melissa, sabes que Sydney no es buena diciendo lo que siente bajo presión. Tranquila, nosotras sabemos que nos quieres. No es necesario que lo digas.

— Las quiero, enserio lo hago. Nos vemos mañana, deséenme suerte.

— ¡Suerte! — Gritan al unísono cuando cierro la puerta del auto.

Abro la puerta que está a un lado del portón, nunca la usamos, pero como quiero hacer el mínimo ruido posible es la mejor opción. Camino por el jardín encontrándome con Gonzalo, uno de los guardaespaldas que no tarda en reconocerme así que le hago un gesto con la mano para que no diga nada.

Sin encontrarme a otro de seguridad en el proceso, llegó con éxito a la entrada de servicio, que para mí buena suerte siempre dejan una llave escondida para que los trabajadores puedan entrar fácilmente, la encuentro abajo de una maceta así que la introduzco en la cerradura.

Logró abrir la puerta tras golpearla dos veces y hago un baile de celebración mientras entro a la casa. Cuando voy camino a las escaleras, la luz de la sala se enciende sobresaltándome, al darme media vuelta me encuentro con las caras serias de mis padres.