Deiton
Paso a buscar a Aria a su casa, he alquilado una pequeña caravana porque a donde quiero llevarla tengo planeado dormir allí, entonces sacaremos el colchón que hay para así poder dormir al aire libre. Pongo mi mochila detrás, en la cual llevo una muda de recambio, ya que el bañador ya lo tengo puesto. Aria sale de su casa con una pequeña mochila a sus espaldas, abre la puerta del coche y se monta a mi lado.
-Vaya, ¿de dónde has sacado esto?- me pregunta echando un vistazo a la caravana.
-La he alquilado para nuestra mini escapada de hoy.- la miro de reojo y la arranco.
-Todavía no me has dicho donde vas a llevarme.- me dice pasando su brazo por mis hombros y acariciando lentamente mi pelo.
-Ya lo verás.- le digo y fijo mi mirada en la carretera con una gran sonrisa en mi cara.
Nos tiramos una media hora en el coche hasta que por fin llegamos a nuestro destino.
-Cierra los ojos y espera aquí.- le digo y me bajo de la caravana, doy la vuelta y abro la puerta de Aria, cojo sus manos y la ayudo a bajar, me pongo detrás de ella y le tapo con mi mano sus ojos para asegurarme de que no ve nada.
Avanzo un poco más con Aria y me quedo unos segundos admirando el lugar, varios recuerdos vuelven a mi cabeza y hace que sonría.
-Ya puedes abrirlos.- le susurro y aparto mi mano de su cara.
-Dios, Deiton, esto es precioso.- da unos pasos para observar bien el lugar.
-¿Te gusta?- le pregunto abrazándola por detrás, traerla aquí es muy importante para mí.
-Me encanta, ¿cómo la has encontrado?- dice dándose la vuelta para mirarme.
-Esta es la cala donde venía con mis padres de pequeño y con Dylan. Los mejores recuerdos de mi vida los tengo en este lugar por eso es tan especial para mí.- le digo y ella me sonríe mostrándome sus dientes.
-Gracias.- me dice y me quedo extrañado.
-¿Por qué?
-Por traerme a un lugar que significa tanto para ti, eso me hace sentir muy especial.- me agarra del cuello y hace que quedemos a centímetros de distancia.
-Es que lo eres.- digo sin pensar y algo dentro de mí se arrepiente de haberle confesado eso.
Aria me mira fijamente unos segundos y junta nuestros labios. Después de unos minutos nos separamos por falta de aire.
-Bueno, ¿nos bañamos o qué?- digo entre risas para cortar el silencio que se ha formado.
-Sí.- me contesta y se quita el vestido que lleva, inevitablemente al ver su cuerpo cubierto tan solo por su bikini negro me viene a la mente ella desnuda, sacudo la cabeza para apartar esa imagen de mi mente porque si no tendremos algún que otro problema allí abajo.
Me quito rápidamente la camiseta en cuanto veo a Aria acercarse a la orilla de la pequeña cala. Ella se gira y extiende su brazo para que coja su mano para entrar juntos, le agarro la mano y entramos lentamente, el agua no está ni muy fría ni muy caliente, está perfecta. Aria se acerca a mí y se agarra con sus piernas a mi cintura y yo la agarro de la suya, ella pasa sus brazos por mis hombros.
-¿Por qué siempre haces esto?- le pregunto y ella me mira frunciendo el ceño mientras que suelta una risa.
-¿El que?
-Saltar encima de mí y quedarte agarrada a mí como si fueras un koala.- me rio y ella suelta otra risa.
-Me gusta estar muy cerca de ti.- se encoge de hombros y yo asiento con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Sensaciones entrelazadas
Teen FictionUn accidente de coche cambió la vida de Deiton Anderson convirtiéndolo en un chico roto, sin sentimientos, cruel y con sed de vengarse de la culpable de la tragedia. Cada día Aria Wilson, una chica cobarde, insegura, confiada y muy enamoradiza, se o...