𝒀 𝒔𝒊 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅𝒆𝒔 𝒆𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒓𝒕𝒆(one shots)*:｡Satoru Gojou y tu｡.:*

Te deseo +16

Lo prometido es deuda me dijo y aquí estamos en un restaurante semi elegante, en realidad me invitó a cenar a un hotel por lo que estábamos viendo la ciudad en una vista increíble. No pensé que me traería a un lugar así y trataba de no desviar mis pensamientos pero aún así no evitaría disfrutar de la "vista" Que el me esta regalando, hoy llevaba camisa negro ajustada en pectorales y brazos desabotonado los primero dos más los pantalones de vestir blanco ajustado perfectamente a sus muslos y trasero, resaltaba más sus rasgos con los lentes rectagulares que tenía puesto sumado a esa expresión pensativa mientras miraba el menú lo que me hacia morderme la mejilla conteniendo mis pensamientos impuros, claro que ya lo había desnudado con la mirada y tube que salir de mi trance para poder ordenar.

Cuando el mesero se retiro comenzamos a hablar de trivialidades aún así pensaba integrar temas más interesantes.

--Jajaja es que de verdad ese fue el peor día, por poco y considero que las corrientes de la lluvia me lleven calles abajo -Le conte de aquella vez que quede atrapada en un Banco cuando llovió mucho y considere que el raudal me llevará.

--Me hace recordar aquella vez donde una chica que trataba de lucirse bien frente a mi que término cayendo en las alcantarillas, luego de sacarla de ahí y agradecerme nunca más quiso volver a verme a la cara -Soltó una risita. Mierda, verlo reír así aceleraba mi corazon más aún porque el ríe o sonreí muy poco pero yo no pude evitar reír de forma escandalosa solo para disculpame después.

--Lo siento pero me imagino toda la situación y es graciosa -Me aclare la garganta y me repuse.

--Eso sucedió hace un par de años pero hasta el día de hoy sigue teniendo vergüenza -Bebió un sorbo del vino que anteriormente nos trajeron.

--Okey, okey, que tal si hablamos un poco del pasado -Sugerí entrelazando mis dedos por debajo de mi barbilla. Tomó un poco más del vino, me miro curioso unos segundos.

--¿Que temas quieres tocar? -Dicho eso empezó a remangarse la camisa de una manera tan lenta y sensual que me dio escalofríos por toda mi columna vertebral. Suspire y me mordí la mejilla otra vez desviando mi mente.

--¿Quetal de como pasaste de emo reprimido a oficinista deprimido? -Hizo un gesto de sorpresa y rio un poco. Dios, y ahora esa pequeña risa me parecía erótico y no sabía si era por el vino que, cada pequeña cosa que el hiciera era tan atractivo.

--¿Que?, y que hay de tu fase de ser malhumorada todo el tiempo a . . .  -Se quedó callado en tanto pensaba y yo en respuesta me queje con un "Ey", solo se burló y continuó -. --Bueno, no cambiaste mucho ya que solo te volviste un poco menos malhumorada.

--Eso no es cierto -Fingí molestia pero de nuevo se rio de mi y eso fue suficiente para derribarme -. --Esta bien, es cierto que no cambie mucho pero me pregunto si era esa una de las razones por la que casi no cruzabas palabras conmigo.

--No era eso, es como tu dijiste, era un emo reprimido por lo que cruzar palabra con alguien malhumorado hubiera sido demasiado complicado -Me mostro una sonrisa amplia mezclada de burla y satisfacción.

--Que mal, a mi me parecía lindo aunque ser oficinista deprimido no te queda nada mal -Sonreí de la misma manera. Por un momento sentí que nuestros pies se tocaban e iba alejar el mío pensando que lo incomodar de alguna manera pero sus dos pies se colocaron detrás de mío evitando que me alejara.

--¿Es así? -Sonrio de medio lado. "De verdad que hoy estaba muy diferente", tal vez es mi imaginación pero esta mucho más amigable y sonriente que otras veces.

--Por supuesto -Bebí un sorbo del vino que tenía un sabor muy caro -. --Sabes, es increíble estar aquí contigo y todo pero ¿no es muy caro este lugar?.