—¡Bienvenido a Brathior! —chillaba Buidet con una sonrisa en su espléndida cara, mientras le daba un aire de sorpresa a su voz
Charlie se quedó sin palabras y empezó a observar aquel fascinante mundo mágico mientras alucinaba. De repente, un hechizo interrumpió su felicidad y Charlie empezó a sentir un descomunal miedo.
—¿Qué me ocurre Buidet? —dijo Charlie un poco pálido.
—Verás... Charlie no son buenos tiempos. Es un hechizo de protección lo que te ha afectado. Has tenido suerte chico, este hechizo funciona tal que así, si has entrado alguna vez a Brathior, solo te produce miedo, pero, si no has estado nunca en Brathior, sientes el verdadero terror y pierdes un año de tu vida, es decir, te conviertes en un año más viejo. Por lo cual, ya has estado aquí ¡Felicidades Charlie!
—Pero... si yo nací en Chrosferion, es decir..., ¿eso afirma que soy adoptado? —respondió Charlie.
—Todo apunta que sí, lo siento Charlie. Buidet quiere hacer feliz a Charlie, no quiere hacerle daño.
No pasa nada Buidet —dice Charlie dejando caer una lágrima de su preciosa cara.
—Charlie... Hay algo que debes saber, en este mundo hay sirenas, hadas, magos, duendes, vampiros y señores de la armada oscura. Debes de tener cuidado con esos tipos oscuros. No son muy agradables. Estás en las mejores manos. —responde quitando el tono de voz de sorpresa. —Deberás de tener un largo e increíble aprendizaje. —decía mientras gruñía y reía.
—¿Qué aprendizaje? —respondió Charlie extrañado.
—No creerás que no trabajarás aquí. —decía mientras se reía. —Verás... Charlie, creo que va siendo hora de que me marche. Por si quieres saber, vivo allí —Señaló a una enorme casa con forma de seta y techo puntiagudo. Realmente, no tenía forma de seta. Era como una cabaña con techo puntiagudo.
—Pero... No me dejes solo —respondió Charlie preocupado.
—Estas en las mejores manos. Sólo... disfruta —dijo Buidet alegremente alzando su voz ronca.
Y en menos de un mísero segundo, Buidet se teletransportó a un lugar desconocido, dejando a Charlie en aquel callejón poco iluminado. Miraba alucinado las luciérnagas que volaban libremente y veía montones de cabañas similares a las de Buidet. De repente, algo mágico empezó a rodearle mientras volaba. Parecía un espectro de color rosado. Volaba alrededor de Charlie y este le observaba alucinado. Nunca había visto nada tan bonito. Ese supuesto espectro rosado, empezó a cantar mientras le rodeaba y Charlie se enamoró de su dulce voz. En menos de un minuto, dejó de cantar y empezó a coger forma, de modo, que se podía empezar a ver sus preciosas alas y su increíble cara.
—Buenas Charlie, soy un hada de Brathior. Desde ahora, seré tu primera profesora. Es un honor estar contigo hoy y, por si fuera poco, seré tu profesora. Nada me complace más que eso —decía mientras sonreía y dejaba escapar alguna que otra risa. Realmente me caracterizo por ser un hada del tamaño de una ninfa. Nuestras diferencias son que las hadas si tenemos poderes mágicos, aunque las ninfas son realmente consideradas una divinidad. Estoy segura de que existen —decía con una enorme sonrisa en su espléndida cara.
Charlie no dejada de atender a su primera profesora, una increíble hada del tamaño de una ninfa. Es precisamente una cosa que nunca habría pensado de que realmente existían. Sentía como si estuviera en unos de sus increíbles sueños. Sin saber, que la profecía se estaba cumpliendo al fin.
—Bueno, me llamo Thrachar y pues ya sabes lo que soy. Sin más rodeos, voy a tener que buscarte un nuevo hogar en el mundo mágico, si, por supuesto —decía mientras pensaba.
Thrachar agarró a Charlie y este se dejo llevar por la magnífica hada.
—Prepárate Chico. —dijo alegremente —¡Agárrate!
Thrachar agitó sus preciosas y delicadas alas y empezó a volar, Charlie se agarró a ella y esta le condujo hacia la casa de Buidet. Charlie no podía creer lo que estaba pasando, había agarrado a Thrachar y habían volado hacia la casa de un duende, es decir, hacia la casa de Buidet. Prácticamente, Charlie no dejaba de cumplir fantasías y sueños que tenía. Thrachar se posicionó y llamó a la puerta.
—¡Buidet!¡Soy Thrachar! —Chillaba.
Este se levantó rápidamente, y se dirigió a abrir la puerta de su increíble casa mágica, aunque realmente, Charlie veía la casa como una cabaña de techo puntiagudo y no estaba realmente equivocado, la casa de Buidet, al igual que las demás casas de los duendes de Brathior, tenía una superficie redonda, construida con rocas de distintos tamaños, en cambio, su tejado, era rectangular y construido con paja. Se veía hermoso. Tenía un candelabro justo arriba de la puerta, amarrado a un palo que salía del lado derecho de la puerta. La vela que sostenía, se veía un poco gastada, pero preciosa.
—¿Qué ocurre? —dijo con sueño mientras gruñía.
—He pensado... Quizás... Es que no tiene casa... —decía mientras tartamudeaba.
—Suéltalo ya. No son horas de estar despiertos —Gruñía alegremente.
—Verás... Charlie no tiene casa y he pensado que tu serias su mejor opción. Podríais convivir juntos.
—No se diga más, acepto —Gruñía mientras reía.
Ambos se alegraron, y Thrachar abandonó a Charlie en la casa de Buidet, que pronto pasaría a ser su nuevo y dulce hogar.
—Pasa chico.
—Encantado. Gracias por acogerme en este magnífico hogar.
—Oh por dios... El placer es mío —Gruñía.
Charlie miraba asombrado el enorme interior de la casa. Tenia dos plantas. La planta baja tenia tres hermosos cuartos, un salón, una cocina y sobre todo un magnífico y cómodo cuarto de baño, en cambio, la parte alta de la casa, tenía una única habitación, en un principio, era solo la habitación de Buidet, en menos de un mísero segundo, cambió a ser la habitación de Buidet y Charlie. Este dejó su abrigo en el perchero pegado en la pared. La entrada conectaba con el salón y Buidet se sentó en el sofá mientras veía un programa en la pequeña y vieja televisión del salón.
—¿Qué es eso? —Preguntó Charlie extrañado.
—Creía que en mundo de los humanos había televisores. —Contestaba.
—No... No me refiero a la televisión, sino a la cosa rara que estás viendo.
—Ja, ja, ja, ja. Es un programa de la televisión mágica, es decir, ''TVM'', puedes observar las letras a la derecha. Este programa se llama ''Magicals Battles'', como puedes observar, es un programa de batallas mágicas. Pero... No te asustes... Nadie sale herido de ese programa —Reía.
—Pues se ve divertido —Contestó Charlie, sentado en el sofá junto a Buidet.
ESTÁS LEYENDO
Charlie Cuttons
FantasyCharlie, un chico incomprendido en el mundo de los humanos, se dispone a averiguar lo que realmente es. Su vida tan aburrida en el mundo de los humanos, cambia de sopetón, al recibir la visita de un magnífico amigo a través de un fuego mutuo. Al par...