one-shot

983 121 32
                                    

Nota inicial: Del reto "Spot to kiss" propuesto por LyoK/IzStardust, al que yo nombré como "Un rincón para besar" en español, ahora con el número 40: "Beso en los pechos/pectorales".

Pareja: Nie MingJue x Jin GuangYao

Género: Drama

Tags: Nie MingJue enamorado, leve contenido sexual.

.

.

.

La ansiedad lo carcomía por dentro. Nie MingJue, quien nunca había experimentado algún tipo de peligro proveniente de alguien, se sentía incluso indefenso ante la amenaza que consistía en la sonrisa de Meng Yao. Sentía que apenas podía controlar sus impulsos, no sabía si el de regresarle el gesto o el de empujarlo fuera de su área personal. Pero algo era seguro, le gustaba, o aún peor: estaba enamorado de Meng Yao.

Aquella tarde cuando se metió a bañar, tras terminar los entrenamientos de ese día, MingJue sintió que era un respiro para él. Él, que nunca había sentido pudor alguno de su cuerpo, ahora se sentía cohibido de mostrar la desnudez de su torso mientras entrenaba las técnicas del sable ante la mirada de Meng Yao, quien solo se había limitado a observarle sin gesto alguno. Quizá por muy atractivo que fuese el Nie, carecía de otros atributos como la calidez de Lan XiChen, el carisma de Wei WuXian, o hasta el porte elegante de Jiang Cheng. Si bien era ilógico que se comparara con otros hombres, su inseguridad no le dejaba ver lo que realmente apreciaba el joven Meng Yao en él.

El líder Nie intentó concentrarse como era obvio. Sin embargo al observar el reflejo de la pantalla y recordar la sonrisa de Meng Yao su corazón se sintió intranquilo. ¿Estaba mal si lo miraba de esa manera, casi romántica? Eso le causaba ansiedad. El enamoramiento era algo no nuevo, solo incómodo. Pocas veces había tenido de sentimientos en su vida, él podía decir sin dudas que amaba a su hermano, a Lan XiChen, como un hermano, también, pero amar a alguien de manera romántica era diferente. Y en su mente no existían ese tipo de historias donde el amor duraba para toda la vida o que la fuerza del amor todo lo vencía. Ni siquiera estaba seguro de que sus propios padres se hubieran amado. Entonces, ¿realmente sentía amor hacia Meng Yao? ¿O era simple resultado de su deseo sexual reprimido durante años?

Así que cuando se despojó de sus ropas, mientras esperaba que la bañera terminara de llenarse, se miró al espejo. Miro su rostro bien perfilado. "¿Soy lo suficientemente atractivo?", se preguntó. Comenzó a explorar su propio cuerpo pensando en los atributos que podrían serle quizá interesantes a su asistente.

Cuando se dio cuenta, el agua estaba casi derramándose. Cerró la llave y con cuidado se metió. "Tal vez sería divertido si él estuviera aquí", se dijo a sí mismo. La culpa lo invadió poco después al pensar eso. En él y Meng Yao, desnudos, en el mismo sitio. Mordió su labio inferior intentando no pensar en eso y le fue imposible. Meng Yao recorriendo de su cuello a su abdomen con sus pequeñas y dóciles manos, susurrándole al oído las palabras «Me gustas», besando sus pectorales mientras sus dedos se escurren juguetonamente hacia su sexo. Meng Yao acariciando su miembro con suavidad de arriba abajo, masajeando la punta de su glande. Tal y como estaba haciéndolo el mismo.

La culpa. No no culpa, vergüenza, todavía lo carcomía. Pero maldición. Se sentía demasiado bien imaginar eso. Claro, le gustaba la sensación de darse placer a sí mismo, pero lo que él quería era hacerlo con Meng Yao. Tenerlo entre sus brazos, acariciar su espalda, sus glúteos, penetrarlo lentamente y disfrutar de sus gemidos...O al revés. Ambas ideas le sonaban muy bien. Los suspiros producto de su pequeño momento de placer no le dejaron escuchar que la puerta estaba siendo tocada. De pronto sintió como su semilla se derramó en sus manos. Incluso si estaba sumergido en el agua, pudo sentirlo. Un poco aturdido, se quedó quieto pensando en qué iba a hacer con Meng Yao, y no precisamente respecto al sexo.

Lo reconocía, Nie MingJue temía ser rechazado.

Y cuando su mente volvió a la realidad, fue como haberse dado un golpe contra la pared o caerse del sable en pleno vuelo. Quiso incluso llorar. El y Meng Yao no eran nada. Quizá ni siquiera amigos. Él al menos lo veía como uno, pero, ¿Meng Yao lo veía también como amigo o solo como su superior?

Entre más pensaba, más ansioso se ponía. Definitivamente no era bueno sobre pensar las cosas. De tanto pensar en ese asunto, no se dio cuenta que olvidó su ropa y sólo había traído su bata. Recogió sus prendas con cuidado y salió apenas cubierto. Se sorprendió cuando la razón de su problema estaba frente a él.

—Líder Nie...—el muchacho se quedó sin habla al verle—. Lamentó haber entrado sin permiso a su habitación. —Meng Yao se disculpó haciendo una reverencia.

Si Nie MingJue fuese mucho más observador, hubiese notado el sonrojo en las mejillas del joven por verle semidesnudo, con la humedad remarcando su musculatura. Y para cuando se dio cuenta, el momento se volvió más incómodo; apartó la vista inmediatamente, y le tomó un par de segundos responder.

—Creo que me llamaste, lamento haber tardado. —respondió intentando esconder su nerviosismo. Pero se ruborizó al recordar lo que había hecho. Oh no. Y lo que había imaginado con su asistente. Oh no.

—Bueno yo, no quería molestar, pero... —por alguna razón que MingJue no identificaba, MengYao hablaba con nerviosismo, una mirada seria de su parte le indicó que debía ser directo. —Lan XiChen avisó que no llegaría a la cena de hoy. —soltó el muchacho con rapidez.

MingJue tuvo que contenerse para no soltar un suspiro de alivio por la sorpresa. El haber estado ocupado todo el día le hacía desear un poco de descanso, no es que no quisiese ver a su hermano XiChen, es que necesitaba tiempo para él. Pero se le ocurrió una mejor idea, el rostro le cambió por completo y sonrió ligeramente; Meng Yao no fue indiferente ante eso.

—En ese caso, toma un baño y vístete bien. —indicó a Meng Yao con naturalidad mientras se dirigía a buscar sus ropas.

—¿Eh? —la expresión de MengYao, mezcla de incredulidad y emoción, le hizo a darse cuenta a MingJue que quizá si tenía una oportunidad.

—Sería un desperdicio cenar yo solo, además, te considero alguien cercano a mí, —aclaró—, así que, ¿te gustaría compartir la noche conmigo?

Meng Yao parpadeó antes de asentir con la cabeza.

.

.

.

Notas finales: Me gustaría escribir mejor, pero creo que nomás no se me da. Así que bueno, tenemos fics escuetos y chiquitos. Me es más fácil por el momento escribir one-shots, pero no sé si lo vaya a hacer diario, pero intentaré hacerlo más seguido y tratar de mejorar en el proceso. Gracias por leer. 

Te siento [NieYao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora