A merced de sus pecados

Capítulo VIII: Blanco para el alma

AÑO Y  MEDIO ATRÁS (22 de marzo del 2020)

–Que te ves hermooosa–Me dice mi mejor amigo con voz cansada por tantas veces que me lo ha repetido.

–Que ya lo sé, pero hay algo que no me deja del todo convencida–Digo mientras me balanceo de un lado a otro.

–Tu inseguridad nata probablemente, así estás bien. Pero bueno es tu cumpleaños, si tu no estás cómoda yo no puedo hacer nada.

Marcela se asoma a mi puerta con una bolsa de ragalos rosa de puntos blancos y corta nuestra conversación –Felices dieciocho!!! –Dice con voz chillona y emocionada.

–Pasa pasa, a ver si tu logras que este ser tan raro te explique que mierda no le gusta de su atuendo, llevo horas diciéndole que está deslumbrante mientras podría estar tomándome una cerveza sentado en el salón, pero ella no para de decirme que hay algo que no le gusta y yo en cualquier momento explotaré.

–Eso es porque eres hombre.–Dice Marcela subiendo sus gafas de sol a la cabeza.

–No me vengan con esa excusa porque yo era el que estaba aquí escuchando sus quejas sobre cosas que no entendía o simplemente me daban igual por horas, mientras que me volvía loco porque tu estabas haciendo sabe dios que con tu novio y me dejaste este problemón.

–Estaba recogiendo el regalo de nuestra amiga listillo.– Dice Marcela

–Ok E, solo relájate, no es para tanto, no entiendo por qué tanto odio hacia lo que hacemos las chicas– Le digo riendo porque se que ese comentario lo hará explotar.

–No es odio, es que me da completamente igual. Cariño que yo te ayudo en todo lo que necesitas, para eso eres mi mejor amiga– Pasa su mano derecha por su pelo rubio para acomodarlo– Pero esto se está saliendo de control, entiéndeme, me estás torturando.

–Uis, cada día eres más llorón. ¿Qué pasó con el Ethan rudo que nos cuida y nos mantiene seguras? –Pregunta Marcela sacando un cigarrillo de su cartera.

–En mi cuarto no se consume esa porquería– Digo mirando con odio al cigarro.

–Ok necesito fumar y desintoxicarme de este "me encanta ese vestiditis" – Dice Ethan quitándole el cigarrillo de la mano a Marcela para dirigirse a la terraza dejándonos riendo a carcajadas.

–Ni le hagas caso, ayer Susana le dijo que no vendría con el a la fiesta y anda hecho un gruñón–Le digo a Marcela con voz de señora chismosa.

–Las estoy escuchando!!– Grita desde la terraza.

–Yo no he dicho nada– Grita Marcela.

–Cuanto tiempo nos queda?–Pregunto.

–Media hora. Tu madre me dijo que ya estaban casi todos los invitados, así que mejor no los hacemos esperar.– Responde Marcela sacando un vestido rojo de su bolso.

–Bien le dije a mi madre que no quería esta fiesta–Tuerzo los ojos.

–Estás bromeando? En mi cumpleaños me dijiste que querías que tus dieciocho años fueran inolvidables y que mejor manera que esta.

–Me parece que exageraron.–Digo comprobando que mi peinado esté bien.

–Las fiestas vintage son lo más cool del mundo, ojalá se me hubiera ocurrido a mi para la mía.

–Ok como digas, de igual forma ya no hay nada que pueda hacer.

–Así es. ¿Has visto que guapo está nuestro galán? Que emoción!!! es la primera vez que conseguimos que se vista formal.