Querido Manuel:
Lo se, se que te escribí hace apenas dos días...
Pero vos no lo sabes y nunca lo vas a saber así que puedo escribirte tranquilamente todas las veces que yo quiera y nadie va a poder hacer nada al respecto.
Ayer me di cuenta que soy buena para escribir canciones, nunca lo había hecho pero ahora te escribí una especialmente para vos, la voy a dejar al final de la hoja, tal vez algún día me anime a cantarte mi canción.
Pero vayamos a lo importante, hoy en la escuela paso algo increíble, un milagro, una anomalía, una anormalidad, algo fuera de lo común... ¡hablamos!
Yo llegue tarde al colegio por primera vez en mi vida, fue por culpa de Peter que se olvido de cargarle nafta al auto, Peter trabaja como nuestro chofer (y se olvido de cargar nafta, que irónico ¿no?), eso me puso de un muy mal humor y fue peor cuando entre al salón y vi a todo mi grupo de amigos sentados de una manera distinta.
¿La razón? la estúpida de Marizza decidió sentarse con Tomás, alterando el perfecto orden de mi grupo. Cuando llegue los vi a los dos estallados de risas, Tomás Escurra luego iba a tener que darme muchas explicaciones. Podía ver el enojo de Pablo, mi mejor amigo, el tampoco toleraba a Marizza, no entiendo como podes hablarte con ella Manuel, vos das para mucho más. Muchísimo más.
Lo único bueno hoy fue que la profesora Hilda me pidió que me siente con vos, supongo que mi rostro enrojeció pero agradezco que no hayas dicho nada sobre eso. Sería humillante.
Al principió fue incómodo, no lo voy a negar, pero después vos hiciste que todo sea tan fácil, me hablaste esas dos horas y me sentí tan bien con vos, resultaste ser mejor de lo que yo creía, jamás conocí a un chico como vos, sos único Manuel y desearía tanto que este día vuelva a repetirse una y mil veces.
Poder conocerte un poquito más fue hermoso, ahora se que no es un simple flechazo, ahora se lo enamorada que estoy de vos. Me gusta todo lo que se sobre vos, cada vez más y más. Estoy enamorada, no hay dudas.
Cuando volví al salón para la segunda hora me lleve una gran desilusión, ahora Marizza estaba sentada a tu lado, y mi grupo volvió a la normalidad, tomé asiento junto a Felicitas y te mire, pude ver algo de tristeza en tu mirada ¿fue así? espero que no haya sido solo mi imaginación, espero no estar volviéndome loca. Me hubiese encantado pasar todo el día sentada a tu lado y seguir hablando de cualquier estupidez.
A la salida de la escuela me miraste y me sonreíste, me saludaste con tu mano de lejos y te fuiste ¿Cómo no voy a enamorarme de vos Manuel Aguirre? si sos TAN lindo.
Si yo supiera como hacer,
para que me mires una sola vez,sería tu chica ideal
Me sentiría inmortalEse es un pedacito de la canción que te hice ¿no te parece genial? bueno no podes leerla, pero ya voy a encontrar la manera de que la escuches y te va a encantar. En fin,
Te quiere y espera verte mañana, Mia la enamorada Colucci.
Deje la carta junto a la primera y me recosté en mi cama a revivir una y mil veces esa mañana con Manuel, nada podía sacarme la alegría que me daba recordarla.
Flashback:
Entre al aula con un humor de perros, este se potenció cuando vi a la bruja de Marizza arruinando el orden de mi grupo, y dejándome sin asiento, por supuesto. Me quede parada en la puerta, viendo donde meterme ahora, cuando la profesora me sacó de mis pensamientos.
ESTÁS LEYENDO
Cartas desesperadas
FanfictionCansada de no poder expresarle a su amado lo que siente, Mia Colucci decide comenzar a escribir cartas confesando sus mas profundos sentimientos, con el propósito de que él nunca las descubra.