Seokjin conoce a los hermanos Min-Jeon desde que tenía 19 años, agradecía a la vida el haber puesto a Yoongi en su mismo taller de música en la universidad ya que gracias a eso él había tenido la posibilidad de decir que tenía dos hermanos para cuid...
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—¿Estás nervioso?
Seokjin detuvo su camioneta frente al restaurante donde Jungkook comenzaría a trabajar esa tarde. Giró para mirarlo y sonrió cuando vio el terror en todo el rostro de su novio.
—Nervioso es decir poco, estoy cagando de miedo.
—Lo harás bien —Jin estiró su mano y acarició el muslo del menor para tranquilizarlo un poco pero nada parecía resultar. La noche anterior Jungkook se había quedado en su casa y ni todo el sexo que tuvieron lo mantuvo en calma. Tampoco lo hizo esa mañana al despertar abrazados y luego desayunar como una pareja de años y no una que solo llevaba un poco más de un mes juntos.
—Quiero creer eso, pero mi profesor de diseño dijo que había ayudado a crear el logo y diseño de este restaurante y que el administrador era un dolor en el culo. Sus palabras.
Seokjin miró hacia el lugar y un sentimiento protector se hizo presente en él, no quería que Jungkook se expusiera a un mal trato o lo que sea que fuera a pasar dentro de las puertas de ese bendito lugar.
—¿Este trabajo no afecta en la futura práctica profesional que debes tomar?
—La haré aquí —Jungkook respiró hondo —es el mejor lugar para aprender, si me va bien incluso podría conseguir un contrato y eso no siempre se encuentra tan pronto.
—Está bien, supongo que tienes razón en ese punto, yo también quería el mejor puto lugar para aprender pero eso no siempre ocurre y debes estar más que preparado para hacer cosas que no tienen nada que ver con lo que estudiaste.
—Lo sé, lo más probable es que me pongan a lavar ollas y eso no es tan malo, al menos podré ver lo que pasa en la cocina.
—Trata de aprender lo más que puedas y si las cosas no resultan bien puedes dejarlo, tu práctica no empieza hasta en tres semanas más por lo que podrías buscar un nuevo lugar… Y sí el dinero es lo que te preocupa…
—Necesito dinero, por supuesto que me preocupa. —Jungkook tomó su mochila negra que había dejado entre sus piernas y suspiró. —Es hora de irme.
—Suerte. —Seokjin sonrió.
Jungkook se quedó mirándolo por varios segundos y luego le devolvió la sonrisa. Seokjin se rió cuando el menor lo tomó de la chaqueta y le dio un beso largo y húmedo que hizo que su piel se erizara.
—Si, después de ese beso estoy seguro que me va a ir bien.
Seokjin lo atrajo para un beso más rápido pero que también duró un poco más mientras sus lenguas se enredaban y se probaban como si hubiese pasado mucho tiempo sin besarse.
—Mierda, si, vete —Jin abrió sus piernas y ajustó su pantalón que de pronto se sentía un poco más apretado.
Jungkook contento se bajó del automóvil y cruzó corriendo la calle para luego entrar por una puerta lateral no muy lejana a la puerta por donde entraban los clientes.
