Cᴜᴀʀᴇɴᴛᴇɴᴀ ➞ Bɪᴢᴀʀʀᴀᴘ

treinta y ocho

Oriana ✾

Biza se levantó a abrir la puerta, encontrándose con la imagen de Duki y Cata apoyados contra el marco.

-¡Hasta que al fin nos abren!- habló Cata.

-Teníamos miedo de que seas Cazzu- admití.

Me paré del sillón y me dirigí a saludar a ambos.

Salude a mi amiga, salude a Duki y nos fuimos a sentar al sillón, bueno, ellos se sentaron en el sillón con Nicki y Trueno.

Biza y yo nos sentamos juntos en un sillón individual que está al costado de la mesita ratona; en realidad, yo a upa a de Gonza.

-¿Estoy pesada?- le pregunté disimuladamente.

-No, ni ahi- me respondió disimuladamente sonriendo.

Asentí y seguí hablando con mis amigos.

-Me quede pensando, ¿Porque pensaste que iba a venir con Cazzu?- me preguntó Duki de la nada.

-Así le pusiste a Nicki, boludo- me reí.

-No conchuda, le puse que iba a venir con Cata- me dijo.

-Boludo, leí el mensaje dice clarito Cazzu- le aclaré.

-Imposible- sacó su celular.

-Fíjate- le ordené.

-Si, eso voy hacer- me dijo tecleando en su teléfono.

Después de estar un rato mirando, acepto su derrota y se dio cuenta que había escrito mal él.

-En mi defensa lo escribí viniendo, ósea, manejando- se defendió.

Los 5 nos reímos, por cómo se defendió enseguida.
En realidad, supuse que se confundió porque es así de colgado él.

Las charlas siguieron tranquilas, hubieron varios chistes de por medio, algunas cargadas también; pero la pasamos de diez.

(...)

-Eu, ¿les pinta que explotemos algún boliche?- preguntó Duki.

Él, es el más fiestero del grupo, si no salía un finde, se moria, bueno, no tanto así, pero casi.

-¿A donde queres que vaya yo?- le pregunté riéndome.

-No me podes fallar Ori- me señaló con su dedo índice.

-Duki, soy madre yo- me reí.

-¿Y? ¿Eso que tiene que ver?- me preguntó inocente.

-Que mi hija recién tiene un año y me necesita, no me puedo ir de joda así como así- le expliqué.

-Alina no se va morir por una noche que la dejes con tus viejos o con los viejos de Biza- me contraatacó.

Solté un suspiro; si, tenía ganas de salir, pero me daba cosa dejarla sola a Ali; de noche es de tomar mucha teta, si me voy, lo va saber y va llorar más.

-Bueno, voy a llamar a mi mamá, si puede venir, vamos, sino va Biza solo y yo me quedo con la bebe- le dije a Duki.

-Cuidame a Alina- le dije Cata, lo cual asintió sonriendo.

Agarré mi celular, me paré y fui hablar por teléfono con mi mamá a mi habitación.

-Hola... ¿Ma?... Ah, ¡Hola Pa!... No, no pasó nada grave... Llamaba para pedirle un favor a mamá... Ok, decile que cuando termine de tender la ropa, me llame... Ok, gracias Pa... Yo también te amo, un beso- corté.

Me puse el celular en el bolsillo del pantalón, volví a la cocina y esta vez; me senté en un espacio que había entre Cata y Nicki.

-¿Que te dijo?- me preguntó con entusiasmo Duki.