Capítulo 18

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Altair no es de las personas que lloran es más podía contar con una mano las veces que había llorado y todavía le sobraba un dedo pero hoy era uno de esos momentos que solo quieres llorar y gritar hasta quedarse sin cuerdas vocales.

La tormenta la llamaba al campo de Quidditch y liberar el obscurial solo unos segundos para después echarse a llorar como la cría que era.

Por que en esos momentos de tormenta solo quería ir a casa, a Azkaban, donde sabe que puede estar tranquila.

Ella ya no era el diluvio de antes ahora ella era la tormenta y dolía.

Dolía pensar que Sirius la odiaba por que Dumbledore le dijo que parecía más creíble si se decía que ya no estaba de su lado. Dolía recordar que ya no estaba en Azkaban. Le dolía el alma pensar en que si su plan sale mal todo será inútil.

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3.

4.

5.

Esos son los segundos que se permite sentir asín antes de levantar la cabeza, debía centrarse, arreglarlo todo siempre se empieza dando pasos hacía delante.

Lo tenía. No debía ir por delante como pensaba. Debía ir por detrás pero a delante. Eso era.

El futuro y el presente no se arreglaba a menos de que se fuera hacía el pasado, rebuscar y tener todas las piezas unidas es más fácil que buscar número por número.

Con esa idea en la mente salió de su habitación directa a la biblioteca.

Siempre ten un plan b.

Ese sería su lema a partir de ahora.

El acuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora