92. ᴇxɪʟɪᴏ

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๛Taehyung jadeó furioso sintiendo su sangre hervir en molestia, aferrándose con fuerza a las sábanas, su torso permanecía presionado contra la cama y sus piernas flexionadas quedando semi arrodillado en la misma.

Sintió una de las manos de su esposo presionar con dureza uno de sus hombros manteniendo su cuerpo inmovilizado en la cama, mientras empujaba su pelvis de manera errática embistiendo una y otra vez igualmente motivado por su molestia respecto a la actitud del cocinero.

El "sexo furioso" como lo había nombrado Jungkook se había convertido en su pan de cada día desde que ambos habían decidido tomar un bando respecto a la boda de su hijo mayor.

Estaban constantemente jugando sucio para arruinarse mutuamente y superar al otro, haciendo que los novios pasaran a un segundo plano.

Pretendían que nada pasaba y estaban constantemente sonriendo más de lo habitual cuando el otro estaba en la misma habitación o estaban frente a los niños, haciendo que los menores sintieran aún más asustados por verlos actuar como desquiciados.

No hablaban sobre los obvios sabotajes que se hacían a diario, sólo terminaban el día como una perfecta familia feliz para luego desquitarse el uno con el otro solucionando sus problemas personales en la cama con "sexo furioso" y fuera del alcance de los niños.

No podía ser algo sano, pero tampoco les parecía descabellado ya que igualmente terminaba saciando sus ganas el uno del otro y a la vez sacando la rabia mutua que sentían al pensar en que el otro estaba arruinando sus perfectos planes para el futuro de los niños.

Taehyung nunca había estado más agradecido de que las habitaciones de los niños estuvieran alejadas de la suya y es que las cosas con Jungkook llevaban días saliéndose de control en esa habitación, haciendo un paseo desde los regaños y reprimendas, hasta charlas sucias y gemidos ahogados.

Eran el significado en todo el amplio aspecto de la palabra de todo lo tóxico que no esperaba llegara a ser alguno de sus niños en sus relaciones.

La espalda de Taehyung se arqueó ligeramente, gimiendo algo ahogado al finalmente alcanzar su orgasmo, se habría sentido saciado y conforme si no hubiese estado tan molesto con el egoísta con quien se había casado.

──No puedo creer que estés saboteando a tu propio hijo, jodido animal de mierda egoísta ── lo regañó ── ¡me estás ahogando! ── se quejó al sentir esta vez a Jungkook presionar la parte posterior de su cabeza contra la almohada para que se callara

──Cierra la boca o nos van a oír ── comentó en un susurro Jungkook ajustando su agarre en la cintura de su esposo ── deja de culparme, ¿yo qué hice? ── se quejó ── no le he mentido, vergüenza debería darte a tí incentivar a Yeonjun a comportarse como un desquiciado

Taehyung se hundió en aún más en la cama sintiendo el peso de su esposo sobre su espalda a la vez que lo inundaba la familiar sensación de sentir a su esposo alcanzar su orgasmo aún profundamente hundido e  su interior.

Tampoco podía estar tan enojado, Jungkook era un amante fantástico.

Uno maravilloso y que jamás lo defraudaba o dejaba insatisfecho en ese aspecto.

──No estoy incentivando a Yeonjun a comportarse como un desquiciado ── aclaró Taehyung viendo a su esposo levantarse de la cama y caminar en dirección al baño

Taehyung suspiró frustrado viendo a Jungkook caminar completamente desnudo hasta el baño de la habitación, o bueno casi completamente desnudo, sus ojos se entre cerraron al notar sus calcetines cortos que jamás se quitaba por más que le insistía en que los dejara antes de ir a dormir.

Peaches and Cream // Libro N#2 KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora