96. ᴇs ʟᴏ ǫᴜᴇ ᴇs

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๛Jungkook se dejó caer sobre el sofá al llegar a casa, no tenía ganas de nada y ni siquiera con quien hablar.

Taehyung sólo lo había dejado a pasar a casa antes de regresar al centro de eventos para terminar con los últimos preparativos de la recepción de la boda.

Encendió la TV buscando algo interesante para ver pero ni siquiera consiguió prestar atención a la pantalla para cuando algo más llamó su atención.

Vió a Hannie moverse con dificultad llevando puestos unos tacones de su hermana mientras una cartera brillante colgaba de uno de sus hombros.

Jungkook no conseguía entender que tipo de cosas pasaban por la cabeza de su niño al hacer cosas como esas.

Su pequeño tornado se acercó hasta el sofá sentándose a su lado.

Le vió rebuscar en el bolso sacando un labial del mismo el cual comenzó a deslizar por su boca.

Jungkook había visto eso en otras situaciones, por lo general algunos niños cuando crecían rodeados de hermanas tendían a imitar sus acciones, Hannie por el contrario tenía sólo una hermana y convivía rodeado de hombres pero había mostrado un gran interés por los hábitos de su única hermana y a Jungkook no podía preocuparme menos.

Taehyung había insistido en que debían criar a su hijo de la manera que lo hiciera sentir más cómodo, seguro y confiado, por lo que si lo que el niño quería era usar tacones y brillo labial no es que Jungkook fuese a oponerse.

Regresó su mirada hasta la TV sin darle mayor atención a lo que hacía igualmente no es que estuviera haciendo desastres o algo malo.

──Lo estás haciendo mal ── aclaró llamando la atención de su niño y notando recién entonces que de manera inconsciente había regresado su mirada hasta el ── dame eso ── comentó recibiendo el labial en sus manos antes de deslizar el mismo por los labios de su niño limpiando el exceso alrededor de los mismos

──¿Té? ── preguntó entusiasmado Hannie al notar que su padre tenía ganas de pasar tiempo jugando con el

Jungkook asintió acomodándose en el sofá en lo que esperaba que su revoltoso regresara con el juego de té que había recibido en la fiesta de navidad que habían organizado para el personal del Hospital.

Un juego de té que originalmente ni siquiera era para el sino para la niña de uno de sus colegas, pero que luego del escándalo que había montado Hannie por querer conservarlo la niña decidió cambiarlo con el bandido por su auto a control remoto que era lo que realmente le correspondía.

Vió a su pequeño tornado acomodar en la mesa central de la sala sus tazas y platos de juguete, mientras el revisaba la guía de programación.

Tomó una de las tazas repleta de té imaginario llevándola hasta sus labios pero manteniendo la misma un tanto apartada sin terminar de sentirse confiado respecto a los resultados de sus exámenes, deteniéndose al ser reprendido por su niño.

──No así ── se quejó el niño

Jungkook le vió tomar con cuidado la taza sólo con dos de sus dedos, mientras su dedo meñique permanecía alzado.

──¿Así está bien? ── preguntó imitando la acción de su niño, viéndole sonreír amplio y asentir conforme

──Así umm ── frunció sus labios esperando que su padre hiciera lo mismo

Jungkook hizo lo pedido por su niño sintiendo el labial deslizar por sus labios, sabía que tendría que requisar el labial ya que no podía permitirle conservarlo habiéndolo usado en sus labios y sin tener los resultados de sus exámenes.

Peaches and Cream // Libro N#2 KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora