DIA OCHO
No mintió cuando le dijo que no se arrepentiría. Y aunque él no dijo que lo amaba, no quería decir que en el fondo no lo sintiera. Eran tantas las dudas que su mente estaba formulándole, que era imposible mantener cuerdo en su totalidad.
Había llegado a la casa de Luke porque no podía tampoco ignorar las palabras hirientes de aquella mujer que comenzaba a odiar, no podía ignorar la razón que podía tener.
Y ahora se encontraba mirando el techo de la habitación que lo vio crecer y en la cual compartía estancia temporal con Francisco en la casa de sus padres. Tan solo faltaban dos días para su boda, después de eso, solo una habitación no es lo que compartirían; además de habitación sería una casa; también compartirían una familia y un sentimiento.
De cierta forma, todo eso le estaba dando algo de miedo. ¿De verdad Francisco era la persona correcta? Se preguntó en aquel silencioso momento con él mismo.
─ ¿En qué tanto piensas? ─ Preguntó Francisco con la voz adormilada.
─ ¿Qué vamos a hacer hoy? ─ Esquivo aquella pregunta con otra. Francisco no lo analizó mucho mientras pensaba en darle una respuesta.
─La verdad no lo sé, de seguro tu madre ya tiene pensada una buena actividad. Y quizás hagamos lo que ayer no pudimos, lamento eso. ─ Se acomodó hasta quedar sentado correctamente mientras pasaba una de sus manos por sobre sus ojos.
─No fue tu culpa, yo... me daré un baño para luego bajar a desayunar. ─ Y se puso de pie, no podía evitar su rostro inexpresivo.
Dejo a Francisco solo en la cama, él estaba desentendido aún de las cosas.
******
Michael salió del baño ya listo, se había llevado la ropa consigo mismo a este pues quería evitar que los ojos de Francisco prestaran atención a las pequeñas marcas que Luke había dejado en su cuerpo. Al notar que Francisco ya no estaba ahí, supuso que ya había bajado a comer, por lo cual solo salió de su habitación y bajo hasta el comedor. Ahí solo se encontró con su padre.
─Buenos días papá. ¿Has visto a Francisco? ─ Cuestionó con sus cejas fruncidas mientras se servía un poco de jugo.
─Solo dijo que Margaret le había hablado por teléfono, mencionó que tenía una emergencia y salió muy rápido. ─ Explicó su padre con una expresión neutra.
─Oh, seguramente sí era muy importante. ─ Levantó sus hombros.
No quería darle mucha importancia al asunto y tampoco es como que pensara en ir a buscarlo, no como lo había hecho el día anterior y salir aún peor de lo que estaba.
Porque esa había sido la razón de que un día antes no pudieran hacer nada de lo que había planeado su madre; Francisco había salido a verse con Margaret, Michael después los alcanzaría. En cuanto llegó a la oficina de la mujer, escuchó claramente como escupía asquerosas palabras sobre él. Aseguraba que no era suficiente y que su hijo podría conseguirse a alguien mejor. Michael no pudo entrar luego de eso, no quiso ni siquiera escuchar la respuesta de su prometido. Simplemente no quiso darse de cuenta de lo obvio: Francisco jamás lo defendería. No lo haría por el respeto a la anciana mujer, nunca la contradecía y eso le dolía en el alma al menor. Esa noche al llegar a casa y darse cuenta de que estaba completamente vacía, solo se fue a dormir.
Ahora no iba a ir de nuevo tras él.
Tomó así su celular y se concentró en mensajes y notificaciones que necesitaba leer y confirmar sobre detalles de su boda. Miró todo por encima, indeciso. No podía contestar nada, la cabeza no le daba para dar las respuestas afirmativas ya que la pregunta de aquella mañana seguía retumbando en su cabeza. Necesitaba de manera urgente hablar con alguien que no lo fuera a juzgar, alguien que no le dijera solo que su mejor opción era Luke. Creía que era persona era su madre; sin embargo, la busco por toda la casa sin éxito, parecía que había salido temprano junto a Billy a comprar cosas para el viaje.
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want you back ✨Muke✨
Fiksi PenggemarLuke tiene 10 días para recuperar el amor de Michael, demostrando de Francisco (el nuevo novio de Michael), no es el mejor. se embarca en un juego de conquista donde posiblemente es la única forma en la que se da cuenta que su primer amor ya no le p...