<< "You" >>
Hace 67 días que no recibo una carta de ella. Me parece patético que cuente los días, debería estar agradecido. Soy libre de cualquier presión que me pusiera encima. Puedo respirar libremente como antes de que me conociera.Pero no puedo evitar sentir que tengo algo de culpa, no puedo evitar simpatizar con su situación.
Antes no quería saber nada de aquella chica que me miraba desde cada esquina. Pero ahora que no lo hace es que recuerdo que eso era lo que ella acostumbraba hacer. Ahora es que me debo de dar cuenta de que su presencia estaba ahí cada segundo. Algo que deseaba lejos de mí pero actualmente sorprendentemente extraño...
-Disculpa, ¿Podrías decirme la hora?- Oí decir delante mío a aquella chica que me trae molestias.
Ella jugaba con su bolígrafo, algo ansiosa. Seguro no he dejado de observarle con el ceño fruncido.
-Las 5:57pm...- Le respondí ahora mirando mi móvil, que tenía justo al lado de mi mano.
Ella de inmediato guardó sus cosas con prisa y se levantó de su asiento. Disculpándose por tener que irse tan pronto y que deberíamos continuar nuestra tarea otro día.
Se irá... se está yendo como en aquella ocasión.
-¿Debes ir a algún lugar tan pronto?- Pregunté, buscando algo. Algo que me ayudara a mantenerla a mi lado un rato más.
-Debo regresar a mi casa antes que oscurezca. No dudo que estés enterado de mi situación... Tampoco dudo que nos conociéramos antes de mi accidente, pero lo siento, no recuerdo nada de estos últimos años. Tengo ciertas horas para salir y volver a mi hogar, por lo que me debo retirar.-
Su accidente, el que cambió tanto para ambos, pero sin duda más para ella. Me enferma pensar que en algún momento lo ví como algo bueno.
-Puedo llevarte en mi auto si lo necesitas.-
Ella hizo varias expresiones, pensaba fuerte en su decisión. Ella del pasado fácilmente hubiese aceptado, por eso nunca la invité a subirse. Ahora pensándolo, si tan solo la hubiese llevado a casa en aquella ocasión entonces nada de esto estaría pasando.
-Se honesto... ¿Puedo confiar en tí?-
-Descuida, llegarás en una pieza.-
Comenzamos nuestra pequeña caminata a mi vehículo. Era un silencio muy incómodo el que nos acompañaba. No había otro tema de conversación que no fuese la tarea, o si fuera cruel, su accidente. Sobre la noche que fue golpeada por un automóvil, accidentalmente, porque su última carta para mí se había ido volando cerca de la carretera.
¿Cómo sé que era una carta para mí?
Experiencia, además de que minutos antes la rechacé. Le dije que estaba cansado de sus cartas y que nunca podría amar a una persona tan extraña como ella. Que lo más seguro el supuesto amor que me tenía era obsesión y que me disgustaba lo enferma que estaba de la cabeza. Y todo eso son las palabras amables que le dediqué, el resto no lo recuerdo por la adrenalina.Bastante seguro que rompí su corazón en cientos de pedazos, pero no lo demostró. Ella se fue caminando abrazando la carta, sonriendo.
Para mí era un fastidio que me siguiera a todas partes.
Hasta ahora...
Ahora soy yo quien la sigue, en busca de protegerla a diferencia de antes.
No es mi culpa, no lo fue y no lo será. Pero duele que algo así le suceda a alguien que conozcas, y que ahora esa persona no se conozca a sí misma.
Una vez dentro del auto, viajamos en silencio. Intente colocar música para distraernos, pero todas las emisoras eran insoportables.
No dejo de preguntarme... ¿Cuál hubiese sido el resultado si no hubiese rechazado su carta aquella vez? Seguramente tendría sus recuerdos y seguiríamos como antes, eso es terrible, pero al menos no duele como ahora. Ella no hubiese tenido que sufrir.
¿Qué me diría?
-¡Detente!- Gritó mi acompañante, quien fue asustada por un perro que cruzaba la calle mientras estaba metido en mis pensamientos.
Presioné el freno con fuerza, haciendo que todo el auto se sacudiera como si de un choque se hubiese tratado, pero estábamos solos.
La puerta de la pequeña gaveta frente el asiento del pasajero abrió, haciendo que cayeran cientos de cartas escritas por la ella "anterior". Rodeando a la joven en lágrimas por el susto del animal.
No tardó tanto en ver todas las cartas que guardaba, más de las que puedas contar a simple vista.
Maldecí en voz baja. Pensará que soy un demente... pero no puedo dejar de manejar ahora.
-Estás cartas... tienen mi letra.- Ella dijo sujetando alguna de las tantas. -Todas estas son mis... cartas de amor para tí.-
No quería verle. Normalmente tiraría esas cosas a la basura. Pero estaba muy ocupado como para deshacerme de ellas, por eso las guardé todas allí, o eso pienso.
-¡Yo de antes! ¡Esta soy la yo de antes!- No sonaba emocionada o nostálgica. Sonaba disgustada. -Soy una maldita acosadora, ¿No?-
-Tal vez, pero eso era antes.- Pude por fin hablarle,sin verle a la cara aún.
-¡Y tú! ¡Eres "tí"!- Ahora sonaba sorprendida. -¡Todo hace sentido! Siento tanto mis acciones pasadas, no lo recuerdo pero sin duda no apruebo nada de esto.-
-No te disculpes, tampoco debes recordarlo. Pero podría preguntar, ¿A qué te refieres con todo hace sentido?-
Ella se sonrojó un poco, pero no era algo tierno, parecía lamentar sus acciones infinitamente. Agarró su bolso y sacó una carta...
-En el hospital me contaron sobre como en ningún momento dejé ir de esta cosa. La verdad que no comprendía porque haría algo así, la carta no tiene el nombre a quién va dirigida. Sólo dice "Para tí de mi parte". Tenía curiosidad, pero no me quería presionar a recordar así que nunca la abrí, pero si yo de antes protegió esto con su vida, debía ser algo importante. Por eso siempre la llevo conmigo.-
Ella prosiguió a entregarme la sucia y manchada carta que en aquella ocasión que rechacé lucía blanca como el azúcar. Esta era la nota que me dejó curioso por su interior, por fin la tenía en mis manos. Era difícil de creer... esta es la última carta. Miré a la chica y ella me dio permiso pero abrir y leer su interior una vez el auto estuviese estacionado.
"Para tí de mi parte,
Comprendo ser indeseada así que cumpliré tu deseo. No tendrás que verme más a partir de hoy. Me hubiese gustado pasar mi último momento a tu lado, pero eso te haría odiarme más. Realmente lo lamento, pero gracias por todo y adiós. Fuiste la mejor persona que he conocido y conoceré."Esto... no es una de sus cartas usuales, realmente era la última carta. Y esto hizo parpadear algo en mi cabeza, algo terrorífico.
Esto es una nota de suicidio... ella planeaba quitarse la vida luego de entregarme esta carta. Inconscientemente cumplió su deseo, estuvo su último momento a mí lado, cuando la degradé. También la parte que dice: "No tendrás que verme más a partir de hoy", realmente sucedió...
Pero no murió, ella sigue aquí, con vida. Porque una cosa que no era parte de su plan era que yo la rechazara. Ella no esperaba dejar ir volando la carta cuando iba camino a su casa, donde acabaría con todo. La carta, aunque la pusiera en peligro y dolor, evitó que ella misma fuese la que atentara contra su vida, porque si hubiese sido ella, realmente se hubiese cumplido.
"Salvé" a esta chica al rechazar su última carta de amor para mí.
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Love Letters For You
Short Story"Todas estas son mis... cartas de amor para tí." Una historia corta de dos jóvenes confundidos, por razones distintas, pero relacionadas. >