Capítulo 14 (Extra 3)

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Michael Clifford era el único estudiante que se sentaba al final de la fila hasta el último asiento. Justo en el lugar donde era casi imposible divisar lo que se escribía en el tablero y en donde menos claridad se tenía de las palabras de los profesores.

Todo mucho más en la clase de literatura de la profesora Danielle Shepard, ella era la que lo había ubicado en ese lugar.

─Las mentiras son deplorables joven Clifford. ─ Eso fue lo que dijo el día en que le asigno ese lugar.

Michael evitaba soltar lágrimas de impotencia y frustración, creyó ingenuamente que contárselo a la profesora de literatura – la cual por un tiempo también había sido orientadora- le ayudaría, le creería. Pero no fue así. Y por supuesto que habían hecho las investigaciones correspondientes, pero por alguna razón John se había encargado de que nadie le creyera a Michael.

Ese día cuando la clase concluyó, no tenía ningún apunte en su cuaderno y no había anotado ninguna actividad.

─Espero que esto le enseñe a no decir mentiras. ─ Le dijo la profesora apenas estaba atravesando la puerta de salida.

Afortunadamente esa ya había sido la última clase del día y prefirió correr hacia los baños para poder liberar su llanto. No quería que su hermano lo viera llorar de esa forma.

«Nos vemos por la tarde, te tengo una sorpresa.

Fue ese el mensaje de Billy le había mandado en la mañana, Michael no estaba para sorpresas en ese momento.

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Luke estaba muy nervioso, Billy lo había convencido de que era buena idea ir a recoger a su hermano. No era correcto, no lo sentía de esa manera. Porque ni siquiera eran amigos directamente.

Sí, había conseguido el número de Michael; sí, lo había ayudado a respirar cuando entró en una crisis. Pero no quería adelantarse a términos no aclarados por el menor.

Luke no comprendía por qué aquella profesora odiaba a Michael. Según lo que Billy le había comentado, esa profesora tenía un severo problema como tal con los hombres y no en general, solo "los raritos" y Luke supo a qué se refería.

Espero el tiempo necesario hasta que notó como un grupo de chicos agarraban a otro y se lo llevaban hacia otra dirección, en poco tiempo la gente se comenzó a acercar con curiosidad y Luke no se consideró la excepción. Gritos e insultos era lo que se escuchaba y como Luke era un poco más alto que los que estaban allí, trató de acercarse para ver, aunque tuvo que mover a un par de personas para poder hacerlo.

El coraje lo inundo cuando se dio cuenta que era a Michael a quien tenían acorralado.

Empujó a los que fueron necesarios hasta llegar para defenderlo.

─ ¿Creíste que te haría caso? Ella es mi tía, estúpido. Ella no le creería a nadie como tú. ─ Decía un chico rubio, un poco más alto que Michael, aunque no tan alto como lo era Luke. Algunas personas y amigos alrededor del matón estaban con sus teléfonos y gozaban de grabar las expresiones que hacía el menor, asustado. Luke notó que su pecho se movía con rapidez, probablemente volvería a tener una crisis. ─Entiende que...

Y aquel chico no pudo continuar hablando, pues Luke a sus espaldas lo había tomado del hombro para separarlo del cuerpo de Michael. Lo hizo voltearse y no pensó mucho para cuando su puño se estampó contra el rostro del más bajo, aunque este debería agradecerle ya que no uso tanta fuerza como para noquearlo, solo lo dejo caer al suelo.

Optó por ignorar al resto de personas que estaban ahí, y dudaba realmente el tener que preocuparse pues estaba seguro que ninguno se atrevería a atacarlo. Solo retrocedieron sin dejar de grabar.

─ ¿Estás bien? ─ Susurró viendo a Michael, quien asentía aún algo sorprendido.

John no se rendía, por lo cual se levantó dispuesto a defenderse. No contó con que los sentidos y manos de Luke fueran más rápidas y lo agarraran por el cuello del suéter del uniforme, apoyándolo en la pared.

─Por tu bien, no lo vas a volver a tocar. Y si es que no quieres otro golpe en ese rostro, te mantendrás callado en este asunto y no dirás nada de lo ocurrido, ¿entendiste? ─ Amenazó. Pocas palabras, eso fue lo que bastó para que John se fuera rápido hacia sus amigos.

En cuando Michael lo vio irse, fue de nuevo con su atención a Michael.

─Tu hermano me dijo que era buena idea... ─ Sonrió de medio lado.

Toda esa rabia que tenía frente a los otros se evaporaba de tan solo ver aquellos ojos y estar tan cerca del dueño, Michael.

─Se lo voy a agradecer toda la vida. ─ Mencionó Michael, sonrojado.

Así caminaron juntos hombro con hombro en dirección de la casa de Michael, platicando sobre diversas cosas. Luke estaba feliz de ver y escuchar a Michael más animado.

Y fue en ese momento, en el que Michael se dio cuenta que amaría como fuese a Luke, no era nada fugaz. Quien estuviera dispuesto a defenderlo de esa manera, se merecía ser amado.

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La mayoría de las veces, Luke era el que tenía a Michael en la cabeza antes de dormir; pero esta vez fue diferente, Michael daba vueltas en la cama tratando de dormir, pero en la cabeza solo tenía la imagen del recuerdo de Luke defendiéndolo. Fue la primera vez que suspiró realmente por alguien, estaría para él en lo que necesitara.

Y así fue durante los siguientes meses, se ofrecieron amistad que a futuro se volvería una relación, se apoyaron, se defendieron y se animaron cuando sentían que nada tenía sentido, en fin, se amaron.

Y se seguirían amando, porque algunas cosas jamás cambian y su amor era una de ellas. 

want you back ✨Muke✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora