"Perdiste tu oportunidad mi Lady" (Chat Noir x Lectora) 《En Edición》

Aquel chico

_____ -Bueno... ¿quieres un trozo de pizza? -pregunto para intentar aliviar su tensión- No tiene mucho tiempo que me la han traído.

- ¿Así que ya probaste la pizza de Paris? -pregunta a la vez que toma una porción y se sienta en la alfombra del centro de la habitación- ¿Qué opinas de ella?

_____-Podría decir que si y pues... no estuvo tan mal, ¿sabes? -responde mientras se sienta en el sillón y continua con sus anotaciones- Ponte cómodo.

-¿Tan difícil están tus deberes? -pronuncia al terminar su porción y ver tan concentrada a ____- Déjame ayudarte. 

_____-Wow, ¿no solo eres super héroe en situaciones peligrosas sino también con alumnas que se enfrentan a tareas complicadas? -ríe- Eso no me lo esperaba, pero con gusto acepto tu ayuda.

-Claro, cariño. Yo soy una caja de sorpresas -se sienta al lado de ella, quedando a una escasa distancia- No es tan complicado, solo es cuestión de comprenderlo.

_____- No todos somos Chat Noir.

- O Lady Ice

_____- ¡¿Qué?! -exclama a la vez que levanta su mirada de la libreta para poder ver a Chat Noir e intuir si el sabe algo- ¿Qu... qué quieres decir?

-Tranquila, parece como si no la conocieras.

______- ¿Y... yo? -se pone de pie y comienza a caminar- N... no, para nada. Y... yo no la conozco.

-Pues debes ser la única, prrrrincesa. Porque todo Paris habla de ella, de lo extraordinaria y poderosa que es, además de guapa. Es mi nueva compañera super heroína.  

_____- Oh ya -suspira aliviada- Ahora que lo recuerdo, creo que si había escuchado hablar de ella. 

-Es increíble, ya quiero volver a verla.

____- Te creo -vuelve a sentarse al lado de Chat Noir- Bien, ¿seguimos?

-Con gusto.

Mientras Chat Noir y ____ realizaban los deberes; aquel joven que hace un instante había entregado tardíamente la pizza a ____ se dirigía de vuelta a su hogar con una tormenta en el corazón y un huracán de pensamientos en su mente.

Al llegar subió inmediatamente a su habitación, se sentó en su cama y comenzó a tocar su guitarra; dejando fluir todos sus sentimientos y pensamientos.

Las notas, a pesar de ser tocadas con tristeza, sonaban como una dulce canción de consuelo. El nombre de este grandioso chico es... Luka Couffaine. 

El motivo de su melodía era el dolor de un inmenso amor que no era correspondido; aquella chica que ocupaba su corazón no lo amaba de la misma forma que él a ella. No podían estar juntos de la forma que él deseaba, y... lo entendía. La comprendía, no quería perderla. Prefería estar con ella y verla feliz, aunque él no fuera la causa de esa sonrisa. Quizás el destino le tenia preparada a la persona indicada, tal vez ya había llegado o aún tardaría su arribo, pero... de lo que estaba seguro... era que la vida tiene su tiempo, y él... estaba dispuesto a tener paciencia.

-Quizás... -dejó de tocar su guitarra por un instante- no estamos destinados a ser.

Cerró sus ojos y volvió a tocar su guitarra; cuando, como una ráfaga de viento, cruzó por su mente el recuerdo de aquella joven que había conocido.

-Pobre chica, parecía claramente que tenía demasiada hambre. Estaba tan inmerso en mis pensamientos que no le pedí una disculpa adecuada. Afortunadamente no fue de aquellas clientes intolerantes, su voz era tranquila y suave; como una melodía entonada con los más finos instrumentos. Ni recordar que me retrase porque tuve que ir a ver a Marinette que me citó con urgencia porque tenía algo que decirme. Supongo que... tal vez vuelva a ver a aquella chica. 

Ciertamente la vería, al destino le gusta jugar duro con la vida de las personas, no permitiría que ese encuentro fuera el único. Abría muchos más que abrirían paso a forjar una gran amistad e incluso más que eso.

Finalmente, aquel dulce chico cayó en los brazos de Morfeo; rendido por el cansancio, la holeada de emociones que lo había perturbado ligeramente durante el día y lo avanzado de la noche. 

Simultáneamente a su descanso, Chat Noir y ___ se divertían platicando de aspectos comunes de su vida. Tales como sus gustos, planes a futuro, lo que les disgusta o da miedo. El tiempo no detenía su andar, pero ellos lo estaban disfrutando. La noche era joven. 

Continuara...