Daddy Issues •Outer Banks•

7

-¡Vamos, oye!

-¡Ya voy!

-Este lugar es aterrador.

-John B, ¿qué hacemos?

-Cállate.

-Paren, la re puta que los parió, ¿quién verga me tocó el culo? Estoy segura de que un fantasma no fue.

-Perdón, mala mía, fui yo. ¡Es que pensé que era una pelota desestresante!

-¡JJ!

-¿A veces quieres recordar una canción y no recuerdas quién la canta?

-Sí.

-Redfield. Todo el tiempo pensé que era un lugar, ¿no?

Y acá estaban, caminando en medio de la noche en un cementerio, como si fuera lo más normal en el mundo de las cosas que hacen los adolescentes.

-Pero no es un lugar.- John B se detuvo.

Frente a ellos, Sofía alcanzó a leer "Redfield" en grande frente a ella.

-Es una persona, mi tatarabuela, Olivia Redfield, su apellido de soltera.

Comenzaron a ver detalladamente la puerta, en busca de alguna forma de abrirla.
Sofía se percató de un agujero justo en la parte de arriba de ella.

Los chicos trataron de abrir la puerta, pero una serpiente saliendo del costado los distrajo. Los tres chillaron y saltaron lejos de ella.

JJ comenzó a ladrarle a la serpiente. Pero más que un perro ladrando, parecía un perro a punto de parir diez cachorros mientras vomitaba.

-¡JJ, cállate!

-Despertarás a los muertos.

-Les temen a los perros.- se excusó el rubio a la defensiva.

-Todos lo saben.- Kie suspiró cansada.

-Espera, espera.- JJ frenó a John B cuando quiso acercarse.

-¿Qué?- John B lo miró ceñudo.

-Si hay una, quizá, haya docenas.

-Dios, ¿puedes parar? ¡Me asustas!- le reclamó Kiara.

JJ volvió a ladrarle al agujero.

-¡Deja de ladrarle a la serpiente!- Pope lo alejó de la tumba.

-John..

-Me aseguro de que esté despejado..

-Cállate.. John, mira, no vamos a entrar ahí, ¿sí? No se mueve, deberíamos irnos.

-Chicos, ¿dónde está Sofía?- Kie los interrumpió, preocupada.

Los tres se quedaron en silencio, volteando a su alrededor.
JJ se enderezó, preocupado.