Artys, hijo mío, no sé cuándo leerás esto, ni siquiera sé si algún día lo harás...hay tantas cosas que me gustaría contarte, por desgracia tengo la sospecha de que mi tiempo se acaba. Hace poco enfermé, veo como los Maestres me dan esperanzas con la mirada mientras que por dentro piensan en cuanto más podré aguantar.
Es por eso, que viéndome en mis últimos días, he tomado la decisión de hacer algo que no he podido hacer en los últimos años, hablarte, en este caso escribirte, con la mayor sinceridad posible.
Es por eso que antes de todo debo decirte que te quiero, puede que no lo haya demostrado o que no haya sabido hacerlo, pero te quiero y siempre lo haré.
Durante años fuiste mi más ansiado deseo para posteriormente pasar a ser lo más importante de mi vida, fue tan así que tome la estúpida decisión de traerte conmigo a la capital años atrás.
Mi mayor error.
Explicarte todo lo que rodeó a aquella época seria gastar tinta en vano, y posiblemente una oportunidad para que nuestros enemigos descubran cosas que llevo tantos años guardando, si esta carta cae en malas manos.
Como decía, hablarte del pasado solo turbaría aún más tu presente, que ya de por sí se presenta complicado, no solo hablo del Valle, también de Desembarco de Rey, si estás allí te ruego que te marches lo antes posible, por tu bien y el de tu hermano, que únicamente te tiene a ti.
La capital no es un lugar seguro, no puedes confiar en nadie, hay traidores en cada esquina, y personas capaces de hacer cualquier cosa por encontrar lo que llevan buscado tanto tiempo.
No puedes fiarte de nadie, en especial de los Lannister, de igual modo también hay aves carroñeras, como el ruiseñor, que vate sus alas como un aliado esperando el momento oportuno para atacar.
A veces pienso debí haberme marchado de Desembarco contigo años atrás, en lugar de mandarte al Norte, espero que tu estancia allí haya sido maravillosa, tal como me narrabas en tus cartas y como Ned me contaba. Pero debía quedarme, tanto para ayudar a Robert como para resolver mis propios asuntos.
Tengo fe en ti, sé que podrás continuar con mi trabajo en el Valle, y no solo allí, sé que en cualquier otro momento que se requiera un Arryn tú estarás a la altura.
Hay tantas cosas que me gustaría decirte, tantas, que no tendría espacio suficiente para hacerlo. Así que elijo darte solo un consejo, da tu confianza solo a aquello que de verdad se la hayan ganado, un buen apellido no significa un buen corazón, del mismo modo que un acto dice más que todas las promesas del mundo juntas, yo lo sé bien.
Sigue tu instinto, pero no por ello dejes de lado la razón, también lo hice en alguna ocasión, pero sobre todo, vuela alto hijo mío, tan alto como tu honor te lo permita.
Por última vez, te pido perdón por no haber sido ni el mejor ni el más sincero de los padres, por tener secretos que me gustaría contarte, pero que no me pertenecen, por haberte arriesgado años atrás al llevarte a la capital...Perdóname por todo.
Te quiere, tu padre.
Artys releyó la carta un total de tres veces, su padre pensó en él en sus últimos días hasta el punto de dedicarle sus últimas letras. Ya otros, como Varys, se lo habían dicho, pero hasta ese momento aún tenía sus dudas. Aun así, eran palabras confusas que provocaban muchas preguntas en el joven halcón. ¿De qué hablaba su padre cuando se refería a secretos que no podía contarle? ¿Por qué esa desconfianza hacia los Lannister y hacia...los ruiseñores? ¿Cuál era el motivo que le retenía en Desembarco y que según él fue tan malo? Tenía miedo de escribir algunas cosas por si la carta caía en malas manos, pero, ¿qué manos eran esas?
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El Halcón Dorado |GoT|
أدب الهواةArtys Arryn, nacido de un halcón, criado por lobos, obligado a madurar por leones y ciervos, testigo de como rosas y krakens buscan día a día obtener más poder y de como en la lejanía los rugidos de los dragones se oyen cada vez más cerca...En concl...