TU FRIO CORAZON (TOMO UNO)

VOLVERTE A VER

Era el ser viviente más feliz sobre la tierra, sentía que nada ni nadie iba a quitarle esa felicidad, porque había sido correspondido a sus sentimientos, bueno, el que Lunala haya correspondido a su beso la noche anterior, quería decir algo ¿No?

Y es que la noche anterior, después del beso, Lunala se recargo en su regazo quedando en un agradable silencio.

FLASH BACK

Gloxinia no podía ser más feliz, después de un agradable rato de silencio, recargado el uno con el otro, sintió como la albina empezó a respirar mas parsimoniosamente siendo seña de que se había quedado dormida, así que sin hacer tanto movimiento la cargo estilo princesa con el fin de llevarla a su habitación.

Al llegar, la acomodo lo más sigilosa en su futón y la arropo, ya que en esas fechas el frio aumentaba aún más, observo su rostro tan tranquila la cual reflejaba felicidad, sin aguantarse las ganas, se acercó a ella para depositarle un tierno beso en la frente.

Gloxinia: Descansa mi pequeña – Acariciando su mejilla con su índice, pero al levantarse para retirarse, fue detenido del brazo, haciéndolo voltear a verla nuevamente.

Lunala: No te vayas por favor – Pidió con los ojos cerrados – Quédate conmigo.

Gloxinia: ¿Quieres que me quede?

Lunala: Mmj -Respondió casi inconsciente.

No pudo negarse y se hizo un espacio para acomodarse aun lado de ella y la abrazo, haciendo que Lunala se acomodara en su pecho – Soy tan feliz – Hablo somnolienta.

Gloxinia: Yo también mi princesa, soy el más feliz del mundo – Una sonrisa perceptible apareció en el rostro de la albina, animándola a rodearlo con su brazo libre.

Lunala: Por favor, no me abandones, nunca me dejes.

Gloxinia: Nunca – Reafirmo abrazándola también.

Así se quedaron por un buen rato, la chica por fin se había quedado profundamente dormida, las emociones de hace horas la cansaron demasiado, era la primera vez que las experimentaba y más todas juntas, en cambio Gloxinia no sentía nada de sueño, se encontraba verdaderamente feliz observando y vigilando el sueño de su albina.

Pero las responsabilidades como Rey de las Hadas era bastantes y exigentes, así que con todo el dolor de su corazón tuvo que separarse de ella para cumplir con sus responsabilidades.

Y así, se retiró a su lugar en la copa del Gran árbol Árbol para vigilar el bosque, tampoco es que tuviera tanto sueño, está sumamente feliz por lo que acaba de pasar, pensando y pensando, sobre todo en la situación por la que estaban atravesando, principalmente en la Guerra y en su futuro junto a ella, deseando con todo su ser que aquella maldita Guerra Santa terminara al fin, y así poder construir una nueva vida y futuro a lado de ella.

FIN DE FLASH BACK

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Ya era medio día y regresaba con algunas hadas, gigantes y humanos de lado este del gran bosque después de combatir a algunos demonios que insistentemente quería atravesar la barrera del bosque.

Había sido advertido antes de que el sol saliera, y tuvo que salir de emergencia junto a otros a resolver aquel problema, no eran demonios muy fuertes, ni los más inteligentes, eran demonios demasiado comunes y corrientes, unos parásitos que solo les gustaban abusar de los más débiles, eran seres sin ningún poder mágico extraordinario, pero en masas eran bastantes molestos.

Al regresar, se dirigieron con el grupo de humanos y hadas que tenia el trabajo de atender a los heridos, ya que algunos individuos que habían acompañado a Gloxinia, resultaron algo heridos.