Capítulo 1

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"Tal vez morir fue la mejor decisión que tomé para dejarte vivir con libertad, y sólo tal vez... viviste con esa libertad a como yo lo imaginé alguna vez. Sin nadie que te detenga, pero mi pequeño tripulante, ¿lograste leerme? ¿me descifraste?"

"No", dijo él.
"Sostén mi cuerpo", sollozó
"Sostén mi respiración ", suplicó
"No soy libre", susurró.

Pero entonces tal vez, la mejor decisión que pudiste haber tomado fue morir...













Diciembre 11, 2020.
6:43 PM

Bajó del auto con tranquilidad mientras sus ojos contemplaban con nostalgia el panorama frente a él. Invierno había iniciado, sin embargo, podías sentir aún un clima cálido y aire fresco, un ambiente que trajo memorias tras memorias. Su mejor amigo observó cada movimiento suyo, desde que bajó del coche hasta que comenzó a caminar en dirección a la abrasadora arena. Aún podía notar esa mirada llena de dolor en él, como aunque las semanas y días pasaran aún seguía en espera por volver a ver a su amado, pero no señales fueron vistas o encontradas.

Al llegar a su destino, al menos con un metro de distancia entre el mar y él, retiró su calzado de encima dejando sus pies tocar la arena y dejar que la misma se adueñara de estos. Sus manos dentro de los bolsillos de su pants se movían constantemente, mostrando ansiedad sobre todo, pues su mirada no dejaba aún lado las olas del océano, como se movían constantemente de manera lenta y suave, sin prisas, sin tormenta alguna que desate sus aguas, únicamente ahí danzando en paz. Chanhee sintió una fuerte presión en su pecho, en aquella zona intermedia donde puedes sentir con exactitud los latidos de tu corazón, donde conectas con los sentimientos de tu cuerpo.

El sol comenzaba a esconderse cuando Chanhee soltó una ligera sonrisa, viendo por medio de su mente esas veces donde tomó asiento con su amado sobre la arena viendo el atardecer, notando esos distintivos colores en el cielo, tan únicos como la naturaleza. Sentados ahí platicando, ciertas veces discutiendo por el nivel temperamental de Sunwoo, y otras veces besándose bajo el panorama hasta llegar el anochecer. Sin darse cuenta, ya tenía sus ojos cristalizados, con tantas ganas de soltar las lágrimas pero por alguna razón no quería que eso pasase..., y lo extrañaba tanto, lo anhelaba tanto que descubrió el egoísmo entre esos deseos y ambiciones.

¿Dónde estás...? —preguntó en susurro comenzando a abrazarse así mismo, sintiendo su labio inferior comenzar a temblar dando señales de querer dejar salir sus lágrimas, transformando su rostro en una expresión llena de melancolía—. ¿Dónde estás viajando ahora...? —cerró sus ojos por unos segundos, ahí sus lágrimas cayeron despacio entendiendo y dando por hecho una sola cosa, una cosa que le dolía tanto que no podía ser comparado con una bala al corazón—. Hyungseo habló conmigo, que... sería mejor dejarte ir. Mi madre lo hizo también, Juyeon... incluso Younghoon... —hizo una pausa limpiando su rostro por medio de las mangas grises de aquella sudadera, cuya mantendrá consigo mismo por siempre. Respiró hondo, listo para seguir—, he estado esperando por una respuesta de Sangyeon, pero nadie lo ha visto... supongo que... tú muerte fue tan dolorosa para él como lo fue para mi. Perdóname Sonnu, en verdad perdóname. —ese tono de voz tan bajo y con un nudo en la garganta lo llevó a su siguiente acción.

Juyeon siguió observándolo desde el auto, desde que su amigo le pidió quedarse dentro, respetó su decisión sin queja alguna, pues sabía con exactitud ese sentimiento de perder a un ser amado, de esa persona que iniciando el día de su muerte fue como si te arrancaran el alma de la manera más brutal posible. Una manera tan inesperada y tan pronta. Sin embargo, pese a tener su mirada concentrada al frente, notó un movimiento del contrario que lo hizo salir inmediatamente del coche; el chico había sacado una pistola de su pants, viendo con claridad el recargue y como acababa en su cabeza. Juyeon a prisa cerró la puerta del auto iniciando pasos rápidos a Chanhee a tal punto de correr con velocidad, sus ojos no podían salir del aura melancólica que había en ese entonces, y eso, eso fue lo que le aterró más.

𝐄𝐂𝐎 [Sunnew] ©︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora