Capitulo 25

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En el capítulo anterior

-Como usted ordene mi coronela- me respondió URRS un tono coqueto, mirandome a los ojos, con una ceja alzada y una sonrisa ladina un tanto... atrevida?

ay wey....

ja! veamos que pasa

-Con que "tu coronela", eh?- respondí acercandome

-Si usted así lo desea- caminó lentamente acorralandome con su cuerpo a la pared que tengo a mis espaldas

-Por usted me vuelvo su esclavo- me respondió recargando su palma derecha a la pared, dejando caer todo su peso en esta y encorbando un poco su espalda para estar a la altura de mi rostro

-Entonces, usted mi general- juguete con la orilla de su saco militar- podría ser mi esclavo?- pregunté acomodando su corbata y jalandola hacia mi

-Por supuesto- respondió mientras con su mano libre alzaba delicadamente mi cabeza, colocando dos dedos en mi barbilla

Ahora, mirando fijamente hacía arriba podía ver su hermoso y escultural rostro; su piel blanca como la nieve y sus labios rosados por el frio clima...

como amo la nieve

-Perfecto!- susurré mientras entrecerraba un poco mi ojos

Lo último que vieron mis ojos antes de cerrarse fue su hermoso rostro, viendo sus ojos entrecerrarse y acercando lentamente sus labios a los mios

Nuestros rostros estaban tan juntos que podía sentir el calor de su rostro, el calor de su ser; ese calido sentimiento que tanto extraño

-Jum!- el garraspear de una garganta nos saco de nuestra burbuja

-perdón por interrumpir pero todos los esperan para comer-

Esa voz?.... yo reconozco perfectamente esa voz

Madres... ya la cague!

-Gracias Rusia- respondí mientras empujaba bruscamente a URSS y me separaba de la pared

-Voy a ver si necesitan ayuda- caminé rapidamente para quedar al costado de Rusia, pasando de URRS

-Los veo allá- me despedí de ellos sin mirarlos, alejandome rápidamente de la incomoda situación en la que estabamos

¿PERO QUE SUCEDE CONMIGO?

¿QUE ESTUVE A PUNTO DE HACER?

Narrador omnisciente


-¿Lo hiciste apropósito?- preguntó el sovietico mayor

-No- se acercó amenazantemente el menor para encarar a su padre

-o si?- preguntó sarcasticamente, alzando una ceja y mostrando una sarcástica y sinica sonrisa en su rostro, provocando a su mayor

-¿Que sucede contigo?- preguntó tranquilo URRS

-¿Que sucede conmigo?- preguntó riendo Rusia -¿que sucede contigo padre?- reclamó

-¿En serio te vas a aprovechar de su vulnerabilidad para estar con ella?- preguntó enojado el menor

-Vulnerabilidad?- volvió a preguntar el mayor extrañado

-Norte nunca va a estar vulnerable- corrigió al menor
-Estamos hablando de México Norte- retomó su postura de superioridad, demostrando su molestia

𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 (México × todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora