Me preguntaron: ¿por qué escribes?
Y ante la simpleza de tal interrogante, me vi obligada a responder de la única forma que conozco, poéticamente.
Escribo porque una niña se cansó de rondar entre la hojarasca y decidió subir al árbol de las ideas, robar algunas y tejerlas a su gusto, para dar forma a nuevas historias.
Porque no me fueron suficientes las aventuras prestadas, vívidas a través de pluma ajena. Porque hay un torrente de palabras recorriendo mis venas y no encontré más solución que abrirlas, dejando que fluyeran como tinta, manchando las páginas de mis viejos cuadernos.
Escribo para sobrevivir, pero al mismo tiempo, para suicidarme en cada verso, con la secreta esperanza de perdurar en quien los lea. Para vencer la timidez, reír, amar, llorar, soñar, junto a mis personajes; a través de cada letra.
Escribo porque ¿de qué otro modo habría de expresarse quien tiene el sencillo don de la palabra escrita?
Para ser yo y ser miles y fundirme con esa niña que no quería vivir solo de las historias prestadas.
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• Pensamientos Fatigados •
No FicciónPienso, leo y escribo como un torbellino alocado, muchas veces puedo crear mundos e historias increíbles, otras es solo sentarme y plasmar cualquier cosa en el papel. Lo que les ofrezco aquí, es una recopilación de todas las ideas que a veces dan v...