Muchas veces pensé que la soledad era lo peor que me podría haber pasado, pero precisamente porque estaba cegado por el amor. Si, estoy hablando de una soledad amorosa, me apegue tanto a una persona que cuando se fue sentí que me había quedado completamente solo, pues con esta persona fue con quien más tiempo y lugares compartí. Pero hay que acostumbrarse a esto, en realidad siempre estamos solos en el mundo, algunos por unos minutos otros por horas y algunos mucho tiempo más. La soledad siempre está con nosotros, aveces no la sentimos por el efecto placebo de estar con alguien, pero siempre está ahí. Así es esperando el momento para actuar haciéndonos reflexionar que la soledad y las personas es un complemento y es inevitable, por eso mismo creo que todos deberíamos adaptarnos a ella.