—Buen día chicos, voy a estar impartiendo esta materia de ahora en más. Espero que nos llevemos bien , mi nombre es Lucas— se presentó el moreno, totalmente distinto a los profesores que acostumbramos a ver
—Creo que comercio digital será más interesante de ahora en más— susurra Anisha, una de mis nuevas amigas
—Ni que lo digas— Brenda le sigue la corriente entre risas
—¿Algún problema chicas?— Lucas se vio interrumpido por las risas de mis amigas pero terminé yo pagando las consecuencias —pase al frente, tú la de cabello negro— me señaló
No tuve opción más que obedecer.
—Por favor señorita...¿Cuál es su nombre?— se detuvo a preguntar
—Annie— dije a secas
—Por favor señorita Annie, expónganos por qué es importante el comercio digital—
—El comercio digital es importante porque nos permite ofrecer productos y servicios en cualquier parte del mundo, brinda comodidad a los clientes sin necesidad de desplazarse hacia un local físico, una motivación extra para concretar sus compras— efectivamente, tener un novio empresario me facilitabas las cosas
—Bien, puede tomar asiento— y continuó impartiendo sus clases, yo evitaba a toda costa seguir las conversaciones de Brenda y Anisha para evitar ser expuesta nuevamente.
—¿Es normal no querer que acabe?— expresa Anisha recogiendo sus cosas cuando la clase había culminado. Brenda y yo nos miramos y reímos de lo enamoradiza que llegaba a ser la rubia
—¿Annie tú como sabías eso qué te preguntó el profesor?— los ojos de Brenda mostraron admiración como si tuviese un genio frente a ella
—¿Por qué son cosas básicas de la carrera tal vez?— responde Anisha sarcásticamente
Nuestra pequeña amiga era una bella persona, pero no era la más inteligente que digamos.
—Annie por favor— llama el profesor cuando estamos a punto de salir del aula
—Te esperamos fuera— dice Brenda
—Que suertuda— susurra Anisha
—¿Pasa algo?— me acerco a él
—Me gustaría que respetaras mi horario de clases por favor, esas risas déjalas a estudiantes de primaria. Usted ya debería saber comportarse. No me gustaría que porque soy joven tomen mi clase como una broma— estaba enojado pero era el comentario más pasivo agresivo que había escuchado en las ultimas veinticuatro horas... el último había sido de Rian
—Mil disculpas profesor Sorín, no volverá a suceder—
—Es Sorní— corrige
—¿Qué?— sigo sin tener idea
—Mi apellido, es Sorní, Lucas Sorní— articuló bien cada letra de su nombre
—Está bien, tampoco volverá a suceder. Disculpe—
Salí del aula casi corriendo y me encontré con mis amigas justo detrás de la puerta intentando escuchar. Que maleducadas son las universitarias de hoy en día
—¿Qué te dijo Sorín?— y ahí descubrí gracias a quien le había llamado de esa forma: Anisha
—Su apellido es Sorní, me regañó por decirle Sorín pero ya me di cuenta de quién lo escuché. No dijo nada, solo que no quería mas risas en clases y me parece injusto, ustedes dos eran quienes reían— las golpeo a ambas con toda la fuerza posible justo detrás de la espalda.
Nos sentamos en las escaleras como hacíamos normalmente tras salir de esta clase que compartíamos
—¿Qué tal esa Briana? No me cae nada bien— Brenda niega repetidas veces, el fin de semana mis amigas visitaron mi nuevo hogar
—A mi tampoco— y eso que era casi imposible caerle mal a Anisha
—Hasta ahora se ha portado bien, no es una mala persona chicas—
—Mira, mira quien viene ahí— señala Anisha ignorando mis palabras ante la presencia de mi novio en los pasillos acercándose
Casi me olvidaba que saldríamos esta noche y me quedaba en su casa a dormir, por suerte allá tengo algo de ropa.
—Hola chicas— saludó a mis amigas y a mi con un beso —¿Lista?—yo finjo estarlo pero ni siquiera traje ropa, espero que no sea un sitio muy elegante porque no ando arreglada para la ocasión
—Esta Annie si es mucha suertuda ¿No? Primero que el Sorín y ahora Rian?— ese fue justo en el momento que quise regresar a Anisha a Colombia de un golpe
—Yo me la llevo— Brenda la saca casi obligada dejándome con la furia de mi novio, que era mucho decir
—¿Quién es Sorín?—
Te odio Anisha
—Vamos al carro que se nos hace tarde— de alguna manera logré convencerlo que nos fuéramos al auto pero no pude convencerlo de ponernos en marcha, estaba callado esperando una respuesta
—¿Quién es Sorín?— pregunta otra vez
—Sorní— le corrijo
—¿Te sabes mucho el nombre no?— me sujeta levemente del cuello y aquí vamos de nuevo
—Es mi profesor, me regañó por culpa de las chicas—
Besa mi mejilla sin soltar su agarre aún —¿Quién se cree para regañar a mi bebé?—
—Pues eso, mi profesor—
—Yo soy quien puede regañarte, nadie más. No me cae bien el tal Sorín—
Por si no recordaban lo celoso que podía llegar a ser Rian todo el camino me estuvo exponiendo mil formas en que podía concretar el despido de Lucas a lo que por supuesto me negué.
Llegamos a su casa, él insistió en que debía bañarse antes de salir, aunque como estaba vestido me pareció muy lindo, y yo pareciendo vagabunda con el outfit de universitaria colapsando en medio de la carrera
Se ponía muy elegante, perfume y traje impecable... Justo lo que me temía, yo no traje ropa
—¿Por qué no te cambias? Sabes que tardas un montón— no es cierto, él tarda más
—No traje ropa y te veo muy elegante. Tampoco es que lo que tengo aquí dé la talla—
Empezamos ambos a buscar entre su closet mis pocas pertenecías buscando dar con un atuendo aceptable
—¿Qué tal este vestido?— señala el blanco ajustado que tanto había estado buscando, con que ahí estaba. Era perfecto
—Rian,pero esto amerita unos tacones y yo aquí no tengo— otro problema se presentó
—¿Los que dejaste aquí en la borrachera no le van?— eran unos tacones beige y si, para mi suerte combinaban a la perfección
—Por cierto Rian, no te he preguntado a donde vamos— Entre tanto "líos de ropa" literalmente se me había olvidado lo más importante: saber a donde íbamos
—A conocer a mi mamá—