Sospechas

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El día apenas empezaba y Eda sentía que ya estaba harta, llevaba varios días sintiéndose como la mierda y aunque al principio pensó que se trataba de su maldición descarto eso rápidamente ya que aunque esa condición le trajera muchas desgracias sentirse enferma no era un de ellas. 

La segunda cosa que pensó fue que comió algo que la intoxico, que no seria nada nuevo ya que ella tenía la costumbre de comer lo que fuera que se viera comestible, pero por lo mismo sabía que su estomago podía resistir aquel plato de comida rápida de dudosa procedencia que se había comido días atrás. 

Una bruja normal hubiera ido con el aquelarre de curación y le darían una solución mas rápida que estar durmiendo todo el día para no sentir los mareos y fallar en el intento, pero ella no era una bruja normal, se negó por completo a pedirle ayuda a uno de esos cerebritos que se dejaban  engatusar con el discurso de pertenencia.

Raine se encontraba preocupade y se sentía impotente, Eda era terca y no permitía que nadie se le ayudara, aun le costaba confiar en su persona y eso a veces le molestaba pero hacia todo lo posible para entenderle, no era fácil vivir con una maldición que te transformaba por completo. 

Se asomo por la puerta sosteniendo una bandeja con varios platillos sobre esta, observo a Eda retorcerse sobre su nido intentando sentirse cómoda, suspiro profundo y se decidió a entrar por completo, le dirigió una sonrisa cariñosa mientras se acercaba a ella.

-¿Cómo te sientes?- pregunto mientras se acomodaba sobre las ramas cubiertas por un cobertor.

-Mareada y asqueada, quita esa cosa de aquí o te vomitare encima- se quejo molesta.

Raine asintió dejando en el suelo la bandeja, se dirigió a ella de nuevo y se dedico acariciar el ahora corto cabello de su pareja. 

-Talvez si dejaras que te revisaran- quiso alegar.

-No- dijo firme- solo me queda una ultima hipótesis sobre que es eso y no me pone muy feliz ya que tendré que soportar esto por los siguientes meses-

-¿Qué?-

Eda se quito la mano de la cara y le miro cansada, vomitar todo lo que ingería la tenía irritada, y si su sospecha era cierta se venían peores cosas.

-¿Alguna vez pensaste sobre tener hijos?- pregunto directa como comúnmente era.

-...- 

Raine se mantuvo en silencio lo que parecieron varios minutos mientras intentaba  comprender lo que la dama búho intentaba decirle, estaba confundide pero no era alguien a quien le costara asimilar estas cosas, simplemente le parecía demasiado.

Se recostó a su lado y respiro hondo-¿Qué tan segura estas?- pregunto

-No lo se, ¿un ochenta porciento?- respondió dudosa.

-Cámbiate, iremos con el aquelarre de curación- dijo con la voz firme.

-¡Oye!-

-No vamos a discutir esto señorita y menos ahora, necesitamos saber esto con seguridad- le miro suplicante- Me emociona la idea pero... No quiero ilusionarme ¿de acuerdo?-

-Agh- se quejo mientras se ponía de pie- eres irritante- le dijo cediendo ante su petición. 

-Yo también te amo Eda- le sonrió. 

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Estiro sus brazos hacia el cielo sintiendo sus músculos relajarse, se encontraba ya fuera del "hospital" donde se encontraban todas las brujas que se especializaron en la sanación de lo que sea, a ella no le importaba. Después de casi dos horas donde se sintió mas que vigilada ya tenían una respuesta concreta, no era fácil para ella moverse por el pueblo siendo una criminal buscada, siempre había un oficial que quería llevarla al conformatorio.

Suspiro consternada, había estado evadiendo la clara respuesta por varios días hasta el punto que ni ella misma podía mentirse, se sentía asustada, ella, la dama búho, se encontraba embarazada.

Culpaba por completo a Raine y se lo había mencionado ya dos veces desde que salieron de aquella habitación, intentaba tomárselo con humor y con la calma que poseía, pero no era una buena broma.

Gruño frustrada, claro que no era una broma, estaba a punto de traer una nueva vida a ese mundo, a su mundo lleno de crímenes e irresponsabilidades, era un desastre. Aun le costaba cuidar de la pequeña criatura que se encontró en aquella isla, ¡¿como lo haría con un bebe?!

-¡Eda!- 

Sintió un peso sobre ella y unos brazos envolviéndola, una calidez cubrió su pecho y la hizo temblar, estaba demasiado asustada, no tanto para ponerse a llorar frente a todos los habitantes del pueblo que paseaban a su alrededor con ojos metiches pero lo estaba.

-No puedo creerlo aun, tu y yo- sonrió- vamos a tener un hijo- la volvió a envolver entre sus brazos.

-Vamos a casa Raine, de verdad necesito recostarme, demasiadas emociones por hoy- le comento.

-Claro-

Con cuidado se montaron sobre el bastón de Eda y emprendieron su viaje hasta la casa búho, en el recorrido Eda pudo escuchar murmurar en voz baja a su pareja sobre cosas de bebes, esto inconscientemente le hizo sentir segura.

El camino era algo largo pero justo para que la dama búho pusiera sus ideas en orden y pudiera pensar mejor las cosas.

Cuando llegaron al hogar que compartían se quedaron quietes frente a la puerta, Raine entrelazaba sus dedos nerviose mientras la mujer acariciaba su aun plano vientre.

-Perdón si no me veo emocionada Raine- le hablo- Es solo que, nunca imagine que estaría en esta situación.-

-Lo se y lo entiendo-

-Con la maldición yo pensé que- rio sin gracia- ni siquiera asimilo que tu y yo nos casáramos, es... Creí que estaría sola.-

-Nunca podrías librarte de mi dama búho- acomodo sus lentes mientras le sonreía con arrogancia.

Soltó una carcajada y se acomodo su cabello- Eso espero.-

-...Entonces, ¿Qué quieres hacer?- metió sus manos en sus bolcillos- nunca haría que tomaras una decisión que no quisieras-

-Oye tampoco te precipites, quiero esto- señalo su estomago- es lindo sabes, de algún bizarro modo lo es-

-Tienes razón-

-Ahora solo quiero recostarme en el sillón y dormir por lo mínimo dos días-

-Tienes que comer algo, te preparare lo que quieras- se acerco a la puerta para abrirla y dejarle el paso libre a su pareja.

-Quiero una buena taza de sangre de manzana-

-No creo que sea bueno para el bebé-

-Esto aun no es bebé Raine, no le pasara nada- hizo una ademan con su mano mientras se dirigía a la cocina sin antes tomar al pequeño king entre sus brazos.

Cerro la puerta tras suya y suspiro feliz, ese día marcaba un inicio en sus vidas, ya no eran solo elles dos, ahora formarían una familia.

-Hoot Hoot ¿Raine estas bien? Hoot-

-Lo estoy Hooty, lo estoy- 



Onelittlechose

17/08/21



La familia búhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora