Un viento recorrió todo su cuerpo provocando que sus ojos se abrieran para dar el primer suspiro después de tantos años.
La Reina Adelaida despertó del sueño profundo que el mismo Aslan había provocado.
Sin saber dónde se encontraba miro a su alrededor al momento de pararse del lugar que fue su cama por tantos años, sorprendida miro sus armas colocadas en unas repisas en compañía de un vestido negro como la noche junto a unas botas largas.
Al estar lista tomo sus armas colocándolas en su respectivo lugar, un gran destello llamo su atención. Algo dudosa se acerco a esa pequeña caja de cristal, que, al ver de que se trataba apresuro sus pasos para llegar y abrirla con mucho cuidado y tomar su respectivo anillo de matrimonio.
-¿Qué ha pasado? - Murmuro mientras colocaba el anillo en su dedo para después acariciarlo.- Peter.
Los cuatro reyes en compañía Trumpkin navegaban por el rio el cual los guiaba a donde Trumpkin había dejado a Caspian al cuidado de sus amigos.
-Que quitos están- Menciona Lucy mirando a los arboles con tristeza, aun no podía creer que su cuñada estuviera muerta.-
-Son árboles, ¿Qué esperabas? – Respondió ganándose una mirada de desaprobación por parte de Edmund.
-Antes solían danzar- Se defendió.
Sin saber que responder cambio de tema.
-Algunos años después de que ustedes se fueran los telmarinos atacaron y los arboles sobrevivientes se sumieron en un sueño del cual no han despertado.-
Sin entender lo que sucedió y el por qué Aslan no hizo nada para defender a su país, Lucy hablo.
-¿Por qué Aslan dejo que esto sucediera? – Lo mira con esperanza de que le dijera que el mismo Aslan lucho por ellos.
-Aslan? –Rodo los ojos- Él nos abandonó al mismo tiempo que ustedes.-
Un pequeño silencio invadió el lugar, solo se podían escuchar el sonido del agua y de los árboles.
-No quisimos abandonarlos, y mucho menos dejar a mi esposa sola.
-Pero eso no cambia nada, ¿Oh si?
-Llevarnos con los narnianos hará que muchas cosas cambien, aunque eso no traiga con regreso a Adelaide.- Hablo con cierto enojo.
Mirándose entre si los hermanos ya no sabían que hacer para consolar a su hermano mayor, no sabían el gran dolor por el cual el atravesaba esos momentos, pero sabían que no tenían que dejarlo solo en ningún momento.
- Sé que esto no ayudara en nada, pero hace unos años, existió un mito donde los pocos narnianos que quedaban se encargaron de hacerlo conocer- Peter dejo de remar para mirarlo.- Se dice que Aslan apareció cuando la Reina fue asesinada y la trajo con vida nuevamente, pero la sumió en un sueño profundo al ver que en su mirada seguía el dolor por su partida.
-¿Hay una posibilidad de que ella está viva? – Pregunto Susan.
-Con certeza no lo sé mi Reina, mis ancestros buscaron el lugar donde permanecía dormida la reina para dejarle alguna ofrenda para que pudiera descansar en paz. Los pocos narnianos que lograron encontrar el lugar dicen que pedían un deseo con todo su corazón la reina lo hacía realidad, pero ese es otro mito pero no es totalmente creíble.
-¿Por qué? –
-Después de haber hablado sobre el lugar su memoria les era borrada por magia, la magia de Aslan. Dicen que el mismo Aslan no quería que ningún telmarino supiera el lugar ya que podrían usar el cuerpo para muchas cosas indebidas.
Desde la muerte de la Reina Adelaide Narnia se volvió más peligrosa que antes.
ESTÁS LEYENDO
Como la flor- Narnia- Peter Pevensie
FantasíaLa vida es como una flor, tan perfecta pero a la vez tan frágil, cualquier mal movimiento puede provocar que se vaya apagando poco a poco, como lo fue con la vida de la vida de la Reina Adelaida La Guerrera. Todos los libros de historia hablan sobr...