La vida es como una flor, tan perfecta pero a la vez tan frágil, cualquier mal movimiento puede provocar que se vaya apagando poco a poco, como lo fue con la vida de la vida de la Reina Adelaida La Guerrera.
Todos los libros de historia hablan sobr...
Los narnianos en compañía de Caspian llegaron a una cueva en lo más profundo del bosque. Con algo de miedo Caspian se baja del lomo del centauro para mirar a su alrededor algo confundido, no tenía la menor idea del lugar donde se encontraban
-¿En dónde estamos? – Lo miro.
-Durante años mis ancestros fueron ordenados por el mismo Aslan en cuidar este lugar con toda la responsabilidad del mundo entero, ninguna persona que no fuera Narniano puede entrar a este lugar sagrado que fue escondido por más de 105 años. En esos años los tuyos han buscado este lugar sin éxito alguno gracias a todos nuestros esfuerzos.- Sin comprender lo miro arqueando una ceja- Muchacho , estas enfrente de la tumba donde descansa nuestra reina Adelaida la Guerrera.
Sin poder creer que todos esos mitos eran verdaderos se acercó a la entrada de dicha cueva para entrar y causar un grito de enojo a todos los narnianos.
-¿Qué sucede? Yo no hice nada malo.- Dijo asustado.-
Algunos Faunos entraron el lugar solo para salir sorprendidos minutos después.
-¿Qué sucede? – Repeechip pregunto asustado-
-La reina no está- Comento un fauno asustado mientras miraba a su alrededor en busca de respuestas en los árboles, pero estos no despertaban del largo sueño en el que se sumieron hace tantos años.
-Les dije que era una mala idea- Grito la enana- Tiene a su gente rodeándonos, era una trampa para dar con el cuerpo de la Reina.-
Al escucharla, los narnianos lo miraron enojados mientras sacaban sus armas de su estuche. Caspian retrocedió al sentirse acorralado por todas esas espadas puntiagudas.
Una ráfaga de viento se hizo presente en el lugar provocando un frio recorrerlos provocando que se miraran asustados.
-Si este cuerno es mágico nos guiara a la reina Adelaide y recuperar lo que es nuestro.- Caspian menciona queriendo calmarlos-
-Claro que ese cuerno es mágico, solo mira... Logro traerme de vuelta con ustedes. –
Sorprendidos giraron a dónde provenía esa voz, solo para encontrarse con una mujer de no más de 23 años, con cabello castaño y rizado, unos hermosos ojos dorados. Llevaba puesto un vestido negro el cual se ajustaba a su cuerpo dejando ver las curvas que poseía, hermosa sin duda.
Sin duda la mujer más hermosa que ha puesto un pie en toda Narnia
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La noche había llegado a Narnia, trayendo consigo un frio el cual hizo que los cuatro reyes y su amigo se refugiaran dentro de una cueva no tan profunda, sería un buen lugar para pasar la noche y poder descansar de tanta decepción que les había causado regresar.
El silencio se tornó incomodo al momento de que Susan rompiera en llanto por la muerte de su cuñada y mejor amiga, ellas dos tenían una fuerte amistad que fue forjada por lealtad y honor por parte de ambas. Todo se contaban y eran las primeras en tener la razón en todos los problemas que se hacían presentes en su reino. Por ser las dos reinas mayores y por tener una belleza inigualable muchos reyes fueron vistos entrando al castillo en busca de la mano de ambas pero solo se marchaban con el orgullo sobre el suelo al ser rechazados.
Adelaide los rechazaba por el amor que sentía por esposo, aunque los reyes sabían que estaba casada eso no era un impedimento para ellos al momento de pedirle su mano.
