Acosador con objetivos.

Venganza servida en plato frío.

  CAPÍTULO 12: ¿JUEGAS? PUES YO JUEGO EL DOBLE.

[Ryan: ¿Acaso estás sugeriendo algo? -dijo con tono seductor,
lo cual hizo que por mi parte soltara un suspiro.. Clara no te pongas débil ahora, no puedo caer así.]

Clara: Quién sabe.. -dije haciéndome la interesante lo cual el respondió acercándose con una risita a mis labios.

Ryan: Con que ahora te haces la interesante -dijo susurrandome sonriendo de lado, lo cual me estremeció nuevamente.

Yo solo concluí riendo y tomandome el chupito de un solo sorbo, degustando el sabor amargo recorriendo mis papilas gustativas.

Ryan: ¿Todavía tienes que devolverme mi recompensa, recuerdas?

Clara: ¿Yo a tí recompensa? -reí.

Ryan: No te hagas la que no sabes, cuando sabes por donde voy. -dijo delicadamente poniendo su mano en mi pierna, su mano grande la cual por ella recorría todas sus venas sobresaltadas.

Clara: No hace falta que te compense nada, al fin y al cabo, tu eres el que siempre me busca. -dije soltando una risa con algo de malicia.

El masculino ya se había percatado de que eso era cierto, pero siempre se comporta como si se tratase de un fuckboy y eso me da risa, aunque también es tentador.

Ryan: Claro, y tu la que cae en mis encantos -rie.

Yo solo volteé los ojos sin darle respuestas algunas y derrepente, apareció por fin Beth.

Betty: Te estaba buscando -dijo parandose en seco con falta de aire.

Betty: Uy.. ¿interrumpo?

Me reí-

Clara: Claro que no, de echo voy a ir a saludar a Simón, lo he visto de lejos.

Aparté la mirada de este sonriéndole a Beth, la cual retomó mi asiento en cuanto me levanté. Mientras que el masculino fijó la mirada nuevamente en mí.

Beth: Ryan! ¿como tu por aquí?

Este sin apartar la mirada sobre mi silueta haciéndose más pequeña poco a poco respondió

Ryan: Simón me invito.... el y yo nos llevamos bien.

Beth: ¿A donde miras? -miro hacia la dirección de este, dandose cuenta que miraba para mi lugar, ahí estaba yo, hablando con Simón y él coqueteandome como de costumbre, es algo normal ya entre nosotros siendo broma.

Beth: ¿Pasa algo con Clara?

Ryan: ¿Debo de responder todas esas preguntas? -dijo haciéndose el desinteresado tomando otro sorbo del champán amargo que ya se le estaba acabando.

Beth: ¿Acaso te pone celoso? -ríe

Ryan: Celoso de qué, ni que me interesase en lo absoluto.

Beth: No sabría que decirte sobre que no te interesa -volvió a reír. Creo que al contrario.

Ryan: No lo creo, es tan insoportable como tú haciendo preguntas. -se levantó riendo caminando buscando mi presencia.

Beth se quedó ahí tomandose su tequila dándole tema de conversación al camarero, como no, Beth socializando con los camareros, ya no me parece ni extraño.

El masculino por fin me encontró, y sintiendo su presencia volteó y hago contacto visual nuevamente con este, sus ojos intensamente oscuros me cautivaban, como si dentro de ellos se adentrara una cueva oscura.

Ryan

Por una extraña razón, me celaba ver a ella coqueteando con este, aunque claramente, estoy conteniendo mis ganas de decirle que corte el rollo con ella. Pero mis ganas de hacerlo estallaron como si de un petardo tratara.

Cogí a la femenina de la cintura pasando al otro lado situandome frente a Simón.

Este rápidamente se percató de la situación, conoce al pelinegro como si de su hermano se tratase. Así que quiso irse ante la incomodidad que se cocía entre los tres.

Simón: Bueno, me voy a ver cómo van todos -sonríe y se va.

Al instante que se va la femenina saltó, quiera que no, ella también conoce a Simón y lo notó extraño, incómodo, es su mejor amigo, es normal.

Clara: ¿Y eso? -me miró frunciendo el ceño.

Ryan: ¿Eso qué?

Clara: Simón estaba un poco incómodo.

Ryan: Quizá porque estabais tan coquetos y os corté todo el rollo. -dije desviando la mirada.

Clara

¿Acaso se iba a poner celoso? que extraño que es aveces.

Clara: -rie- ¿y eso te molesta?

Ryan: No me interesa eso.

Clara: Pero bien que quieres que sea tuya -reí.

El masculino me levanto el mentón con su índice haciendo que mi cabeza se inclinase dejándome a la vista su rostro bien echo, y maligno.
Podía sentir todas las partículas de su fragancia a mentol.

Ryan: Más te gustaría a tí Clarita. -dijo mirándome a los labios lo cual hizo que yo tambien mirara sus carnosos labios.

Clara: O a tí. -dije a centímetros de sus labios.

La tensión sexual nos invadía, los dos lo sabíamos.

Ryan: Sabes que me perteneces. -sus ojos carbón brillaban notoriamente, en ellos podía ver sus pupilas como se hacían en microsegundos más y más grandes, desviando mi mirada viendo sus labios arqueandolos haciendo una leve sonrisa pícara.

                                   [...]