Sé que sientes esto~ [Minsung]

15.

Al fin llegamos a casa a las ocho de la noche, había sido un día demasiado largo para mi gusto y solo quería tirarme en el sillón y morir un rato. Mañana era lunes y comenzaba otra semana terrible. Pero de todas maneras estaba feliz por los acontecimientos.

Han se sentó en uno de los sillones individuales frente a mí y suspiró, al parecer también estaba cansado. Comenzó a mirar algunas cosas en su celular y luego lo bajó para observarme un momento. Yo tenía mi vista apuntando hacia otro lugar, con los ojos algo desenfocados, pensando en lo que me recordaba este día, pero podía verlo por el rabillo del ojo.

Estuve un tiempo así, intentando ignorar que él seguía mirándome, pensando en lo genial que era saber que ese niño y las chicas serían adoptados. Realmente me hacía feliz y quería apreciarlo un momento, eso jamás nos había pasado y a veces me pesaba ese fantasma. ¿Qué hubiese pasado si me hubiesen sacado de allí antes? ¿qué estaría haciendo ahora? ¿tendría una mejor vida y no actuaría como lo hago ahora? ¿tendría hermanos? ¿estaría en la universidad aún o quizás trabajando?. ¿Qué se sentía que una madre te contara un cuento por las noches o que te abrazara cuando tenías un mal día? Había recibido ese tipo de consuelo de mis amigos, sobre todo de Han, pero cuando el problema era él, entonces no sabía a quién recurrir. Ahora tenía más opciones, pero en ese entonces, cegado con la negación no podía decir ninguna palabra. ¿Habría hablado de eso con mis padres si los hubiese tenido? Me recordaba a un drama que una vez vi, cuando la protagonista decía que estaba en desventaja cuando un niño con el que discutía le decía "le contaré todo a mi mamá"; porque así me sentía, en desventaja, no tenía ese respaldo y me había caído mil veces. Me había caído tanto que en un punto no había llegado nuevamente a la cima y ahora estaba a mitad de camino, aun intentando luchar.

Jisung carraspeó y me sacó de mis pensamientos. No había notado cuando se acercó, ahora estaba en cuclillas, frente a mí y me miraba con duda.

–¿Ocurre algo? —pregunté.

–Estaba pensando en los chicos, pero te vi muy ido, quizás debería ser yo el que pregunte si ocurre algo...

Asentí sin decir nada. Pero luego de un momento retomé el acto y esta vez sí hablé.

–Estaba pensando que me hubiera gustado ser adoptado, creo que muchas cosas en mi vida hubiesen cambiado para mejor —me rasqué la nuca un poco intimidado—. O eso espero. Hubiese tenido un respaldo durante mis peores momentos... creo que podría haber sido genial, lamento que nadie quisiera hacerse cargo de mí —me encogí de hombros.

–Tampoco es que hayan adoptado a muchos niños cuando estábamos en el orfanato.

–Ajá, pero los adoptaron ¿no? Vieron algo en ellos que yo no tuve. Estuve y sigo en desventaja —murmuré.

Han negó e inesperadamente tomó mis manos.

–Yo no cambiaría nada —habló—. Me gusta cómo se dio todo... o, al menos, la mayoría —se encogió de hombros—. Gracias a todo eso te conozco, Minho y no nos hemos separado nunca. Eso me alegra muchísimo, adoro tenerte cerca, eres una persona maravillosa y no cambiaría nada de lo que viví en el pasado. Yo te elegí, te adopté como mi mejor amigo y por eso siempre hemos estado juntos —sonrió.

Parpadeé y tragué saliva. ¿Cómo se suponía que dejara de pensar en él y su bello ser cuando me hablaba de esa manera? Mierda, ¿qué tenía en la cabeza? ¿qué quería lograr?

De todas manera, se equivocaba en algo.

–Jisung, sí nos separamos. Bueno, nos separaron —rodé los ojos—. Es... y es algo completamente distinto —sonreí, triste por recordar.

Bajó la mirada con una expresión que reflejaba el mismo sentimiento, pero la volvió a subir y negó.

–No importa, no cambiaría nada, me encantó pasar mi infancia allí y más si estabas a mi lado —sonrió—. Era muy divertido cómo nos escabullíamos a hacer cosas que estaban prohibidas, era genial cómo me tratabas, estaba enam... encantado con cómo eras y eres, Minho. Siempre me acompañabas, incluso cuando comenzó a gustarme mucho Taylor Swift y debíamos ofrecernos para ayudar con la limpieza y así poder utilizar la televisión, haciendo milagros con la antena para poder ver sus nuevos lanzamientos. Sigo sin entender cómo podíamos sintonizar MTV, pero era genial —rio—. Y podía aprender inglés de esa forma, pasaban las letras en español.