Déjame amarte [Completa ✓]

Capítulo 8

Adam Jones.

Paz...

¿Alguna vez han sentido esa sensación de paz, justo en el momento en el que estás haciendo algo?

O tal vez esos sentimientos encontrados que hacen que sientas un hueco en el estómago, pero de no de una manera mala, sino todo lo contrario, te hace sentir en el paraíso, como si pudieras tocar las nubes y conquistar el mundo. 

Además de que Gaby era muy hermosa, ser besado por ella era un alago, porque ella era tan hermosa cómo un atardecer.

Pues eso mismo estaba sintiendo mientras besaba a Gabriela, sus labios se movían en sincronía con los míos, creando que no quisiera dejar de hacerlo nunca, se sentía tan bien estar junto a ella, sus labios eran suaves y lo disfrutaba, disfrutaba cada segundo en el que nuestras bocas se mantenían unidas.

Porque de alguna manera ella me hacía sentir así, ella causaba sensaciones en mí que jamás había sentido con nadie más, tal vez era un simple beso, pero jamás había besado a alguien así, jamás había sentido esa necesidad de besar a alguien y no separarme de esa persona nunca, pero a pesar de eso, tuve que alejarme de Gabriela por la falta de aire.

—Lo siento yo no... — Gabriela habló apenada.

Solo le sonreí —No te preocupes, esto fue... algo que ya era inevitable que pasara.

La oí suspirar —Me gustas Adam —soltó y no creí que lo hiciera.

—También me gustas Gabriela.

—Eso quiere decir que...

—Que quiero que me dejes ser feliz a tu lado no sé si para siempre, pero lo intentaré— vi como los ojos se le iluminaron y sabía que estaba haciendo lo correcto —si me dejas, claro.

—Tú ¿cuál crees que sea la respuesta? — me miró con la ceja curveada.

—No lo sé, tal vez la tenga que averiguar — fingí que dudaba.

Ella me tomo de la camisa acercándonos.

— Tal vez te de una pista — me susurró antes de besarme, sí que Gabriela era muy arriesgada y eso me encantaba, todo en ella me encantaba.

— ¿Te han dicho que eres muy cursi? —dijo entre besos.

—Le quitas el romanticismo a todo — susurré contra sus labios.  

—También puedo sacar mi lado romántico.

—Espero ser yo quien lo saqué de esa fría alma — bromeé y los dos reímos para después volver en lo que estábamos.

Todo iba muy bien hasta que el celular de Gabriela sonó y nos separamos para que ella contestara...

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