Levi's diary

📖CINCUENTA Y SEIS📖

«-... dejame sostenerte solo esta vez y déjame recordarte que no estás solo...

En su momento no pude soltarme de ella, de hecho aún me resulta difícil pensar que hubiera pasado si le hubiera llevado la contra... Quizá ahora podría estar seguro de que ella estaría a salvo o no lo sé.

Lo que pasó después, no fue más que el que ambos aceptaramos las condiciones de Erwin, le devolvimos la evidencia y todo quedó solucionado.

-ella se queda conmigo - le dije al rubio antes de salir de su oficina.

El me miró sin entender, al igual que Ami.

-no puedo permitirlo - dijo Erwin cuando comprendió a que me refería.

-no pedía permiso, solo te avisaba - le dije, quizá en aquel momento yo no era nadie para exigir nada.

-si me explican porque quieren quedarse juntos, tal vez lo considere - dijo con un poco de flexibilidad.

-arriesgar nuestras vidas en cada misión y pensar que quizá no volvamos de la siguiente, ¿no es suficiente razón? - pregunto Ami siguiéndome la corriente.

Erwin lo pensó un buen rato, la verdad esque yo sabía bien que esa no era suficiente razón para el, pero lo que ocurrió después fue toda una sorpresa.

-esta bien, supongo que no hay forma de que me niegue, solo eviten que el resto se entere - acepto dejándome perplejo.

-como si conociéramos a los sobrevivientes - renego Ami entre dientes.

Ciertamente, por lo menos conocíamos a alguien, una chica demasiado fastidiosa que no hizo más que aprovechar el momento cuando se entero. De hecho, ahora que lo pienso, ni siquiera se como lo descubrió; no tardó demasiado en hacerlo, quizá sólo un par de días, pero tampoco parecía más curiosa de lo normal. Como fuese, se jacto de hacernos burla a Ami y a mi, sobretodo a mi, que por más que intente ignorarla, había ocasiones imposibles. Aunque claro, le habíamos dado buenos motivos para su burla, pues no sólo compartía la habitación con Ami; los primeros días, ella se había negado a ocupar la cama de Farlan (ni siquiera yo me había atrevido a estar en la habitación solo), así que de principio ella dormía en mi cama y yo, al no dormir más que unas horas, lo hacía en la silla o el suelo, aunque eso terminó con una discusión entre ambos, misma que sólo nos llevó a dormir en la misma cama.

No hubo expediciones hasta cuando volvió a reunirse un gran grupo de soldados, otros más directo al matadero. Ami esta vez iría con nosotros, Erwin estaba ansioso por comprobar que tan eficiente era que un médico nos acompañara y más si tenía las mismas habilidades con el equipo de maniobras que yo.

Una noche antes de la expedición, mientras miraba con desagrado el techo lleno de telarañas de la habitación:

-ojala me hubiera lesionado de nuevo - se quejo Ami saliendo de darse una ducha, hiba completamente vestida con ropa cómoda, con la toalla se secaba su melena.

-¿no estabas ansiosa por salir de los muros? - comenté con un poco de sarcasmo.

-por supuesto, no sabes las ganas que tenía de ser comida de titan, ¡es un sueño! - comentó irónica arrojandome la toalla húmeda a la cara.

-¡oye! - me queje incorporandome rápidamente.

-¡oye tu!... El que si parece deseoso de salir eres tu, ¿acaso quieres morir?-me reprochó cruzandose de brazos.

-tsk, claro que no... - negué entre dientes lanzadole de nuevo el trozo de tela húmedo.

-como sea, más te vale no morir, estaré con Hange pero creo que tu iras al frente con Erwin, ¿cierto?

Arruge la nariz con disgusto y me deje caer en la cama, la idea de tener que separarme de ella no me agradaba y mucho menos si eso significaba que tendría que hacerlo para escoltar a Erwin.

-más le vale a esa cuatro ojos hacer bien su trabajo -refunfuñe recordando lo que le había dicho a Hange cuando me había enterado de cómo sería la formación:

-rarita... - le había llamado y ella me había volteado a ver con alegría como siempre. Estábamos en el comedor. - Ami estará en tu escuadrón...

-ah, si así es, me alegra mucho pensar que la doc irá conmigo - respondió Zoë con entusiasmo, a veces me mareaba el solo verla tan así.

-bueno, si tanto aprecias tu vida y crees tener suerte, tendrás que mantenerla con vida - comencé a decir con firmeza - de lo contrario me encargaré de hacerte parte de tus preciosos titanes.

-oye, Levi, que feroz, ¿alguna razón en especial por que deba hacerlo? - se cuestionó ella insinuante.

-si, una sola - acepte con fingida resignación.

Ella se acercó curiosa hacia mí, los ojos le brillaban de emoción.

-¿cuál es? - insistió sin nada de paciencia.

-se como matarte en más de una forma si no lo haces - le dije tras darle un poco de suspenso.

Ella se alejo de un brinco, la verdad esque parecía más asustada por mi expresión que por su propia vida.

-vale, ya entendí, quiero vivir y para ello tengo que mantenerla viva, una vida por una vida, hecho - acepto con exagerada efusividad, o más bien nerviosismo.

Se bien que Hange me tiene el mismo miedo que le tiene a los titanes, pero en aquel momento fue lo mejor que se me ocurrió para asegurar la supervivencia de Ami.

-pasaré por alto que me hayas puesto protección cuando sabes que se defenderme sola, solo porque se que siempre haz sido así - añadió Ami, había terminado de secarse y ahora estaba sobre mi cama cepillando su cabello castaño, a la vez que le hechaba un vistazo al lado de Farlan.

Suspiré con pesadez, quizá tenerla en mi habitación no era una buena idea.

-¿hasta cuando dormirás en mi cama? - me queje girando para verla a ella.

-no lo sé, es muy cómoda y tampoco es que hagas uso de ella demasiado -respondió Ami medio en burla.

-no podemos evitar ese lado del cuarto por siempre - le dije ignorando su comentario.

-lo dice el que ha evitado el tema los últimos días - me reprochó en respuesta.

Chasquee la lengua, acomode un brazo debajo de mi cabeza y la observe con cierta molestia. Aún recordaba verla jugar con el cabello de Isabel cada que llegaba del trabajo.

-basta, Levi... Que me juzgues no apresurara las cosas - se quejo ella dejando de lado su tarea y volteandome a ver con enfado.

Su expresión cambió al ver la mía, ahora parecía que la habían apagado, seguro recordaba lo mismo que yo. O quizá a Farlan,a vez que cuando niños el perdió una apuesta y terminó siendo la muñeca para peinar de Ami.

-jamás me acostumbrare a ese vacío,¿sabes? - comentó desviando la mirada.

Volví a suspirar, entendía a que se refería, pero así era nuestra vida, así había sido siempre y así parece que seguirá siendo, hasta el fin de los tiempos.»