Donde estamos ahora [Mitsuya x Yuzuha]

Parte 7

1:00 am

«No puedo dormir.»

Fue le pensamiento de Yuzuha cuando se quito las sábanas y se volteo en dirección hacia el techo. Las mariposas que había pintado hace un tiempo la recibieron. Volvió a cerrar los ojos e intento de nuevo tratar de dormir. 

Nada. 

Se sentó bruscamente en la cama y revolvió sus cabellos ante el desespero de no poder conciliar el sueño. Miro hacia la ventana cansada y observo parte de las luces de la ciudad, aún despierta.

Tras pensarlo, se levantó de la cama, tomó un chal y caminó hacia la cocina para poder prepararse una taza de té. Era posible que luego de tomar un relajante, lograría dormir.

 De todos modos, ese día Hakkai no tenía nada programado.   

Tomo la tetera, le vertió agua y la coloco sobre la estufa. 

Se puso de puntitas para poder abrir la alacena y sacar de ahí un paquete mediano, que traía distintas papeletas de sabores de té. 

Mientras esperaba que el agua hirviera, se apoyo de la barra de la cocina y miro hacia la oscura sala de estar. 

Y volvió con mas fuerza que nunca, inevitablemente. 

En ese momento, en apenas un segundo en que bajo la guardia y una parte de su mente se desconectó, la otra parte vil y traicionara aprovecho en recordarle con gusto la razón que no la dejaba dormir.

Porque Yuzuha trato con sus fuerzas no pensar en eso. 

Porque si no pensaba en eso, entonces no había pasado y ella podía seguir con su perfecto plan.

Perfecto plan. 

Sonrío con ironía. 

Un plan que se iba alejando cada vez más, y que no mas la había hecho retroceder un gran camino, porque desde hacia horas su mente lo único que hacía era rebobinar una y otra vez el beso que había compartido con Mitsuya.

Cerró sus ojos. 

Sus mejillas se ruborizaron con violencia y llevo una mano a su boca, tratando de aguantar y ordenar a su cuerpo dejar de estremecerse ante las sensaciones vividas que este parecía querer recordar y jamás olvidar tras aquel beso. 

Un cuadro impregnado para siempre en su mente y cuerpo. 

La deliciosa sensación de sus labios fundiéndose con los de Takashi. Sus manos apretando su camiseta a la altura de su pecho. Los pequeños jadeos inundando el lugar. Sus alientos entremezclándose.  

Un calorcito empezó a instalarse en su bajo vientre.

Yuzuha supo que significaba. 

«Estas mal Yuzuha...» se reprendió, sintiendo sus orejas calientes. «Es Mitsuya. Quien solo es como un hermanito para ti, y a los hermanitos no se les...desea... Besar » Abrió sus ojos de par en par y reculo bruscamente ante ese ultimo pensamiento.

Meneo la cabeza varias veces y deseo sentirse enojada con Mitsuya, llamarlo y gritarle que era un atrevido y que por su culpa se sentía tan confundida y que su plan se había ido al demonio. 

Pero no podía hacer eso.

Por que...

Y es que... 

Por más que se ordenara negárselo así misma...

Le había gustado... 

Le había gustado besarse con Mitsuya.