capitulo 1: el comienzo

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En su dormitorio, mientras se miraba desnuda en el espejo, a Chloe no le gustó mucho lo que vio.

Con un peso de 124 libras (56 kg) por 5'7 "(1m65), trató de imaginar cómo sería su cuerpo si pesara al menos 67 libras (30 kg) más.

Tendría mejillas muy redondas, una papada, enorme pechos, barriga, antebrazos caídos, un gran trasero y muslos gruesos llenos de tejido adiposo y celulitis, dedos regordetes demasiado gordos para su anillo, sin espacio en los muslos ...

Ella sería enorme. Es decir, ropa más grande, porciones de comida más grandes y menos resistencia.

No podía evitar masturbarse cuando imaginaba su cuerpo así. La estaba excitando mucho.
Se excitó mucho cuando se imaginó comiendo toneladas de comida que engorda como hamburguesas con queso, dulces, papas fritas, pasteles, embutidos, helados, panqueques, tocino, huevos fritos, papas fritas, pollo frito ...
Estaba encantada con la idea de llenándose la cara todos los días.

Y no podía esperar a ver la reacción de sorpresa de sus padres cuando se dieran cuenta de lo gorda que estaba.
Su madre ciertamente la miraría con sorpresa, sorpresa y preocupación, mientras que su padre probablemente diría que estaría demasiado gorda para atravesar la puerta si seguía aumentando de peso.

Pero por ahora, estaba lejos de lograr su fantasía.
Ella miró su cuerpo delgado y atlético con una mirada triste. Tenía senos pequeños, brazos tonificados, un vientre plano sin manijas de amor ...
Sabía que muchas chicas soñaban con tener un cuerpo como el de ella, pero a ella realmente le importaba un comino.

Quería sentir la gordura de su cuerpo y ver lo atractiva que sería engordando. Estaba casi segura de que algún día habría estado gorda, de una forma u otra. De todos modos, amaba tanto la comida y su madre era una cocinera increíble.

Obviamente, no podía decirles a sus padres que quería aumentar de peso y volverse obesa, pero le gustaba imaginarse a su madre cocinándole mucha comida rica y animándola a comer y atiborrarse hasta que estuviera demasiado llena para moverse.

¡Y su ropa! Estaba tan emocionada de ver que su ropa se le quedaba pequeña y tenía problemas para abrochar sus pantalones favoritos.
No puedo esperar hasta que me haga estallar uno de mis pantalones, pensó emocionada mientras se palmeaba el vientre plano.

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