Capítulo IV.- Una Tragedia En La Familia Higurashi.

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—Tranquila amiga pronto encontraras un chico para ti. —reiteró su mejor amiga tomándola de las manos.

—Gracias por darme ánimos, pero sabes ahora que lo vuelva a ver no sé qué reacción tendré, solo de pensar en verlo mi corazón late muy fuerte por él, sabiendo que él ya es casado.

—Anda Kagome tú no eres así ¿Dónde está aquella chica que conocí? Se fuerte

— ¡Key! Tienes razón.

—Pues aparte también veras a tu otro amigo Koga verdad, así me dijiste que se llama.

—Sí, amiga sabes él siempre me quiso, pero yo nunca le hice caso, ahora también está felizmente casado eso me alegra de los dos.

En Japón los chicos se despiden, cada quien, dirigiéndose a sus respectivas casas, esa noche se habían divertido y más que estaban entre amigos y fue una linda velada para todos.

En casa de los Fujiwara llegaron muy cansados entraron a la casa cuando —No puede ser Ayame

— ¿Qué pasa?

—Se me olvido en la oficina unos papeles muy importantes que tengo que revisar ahora y entregarlos por la mañana tengo que ir por ellos.

—Vamos por ellos te acompaño mira la hora que es.

—Iré solo no me tardo tu descansa a demás cuando llegue iré al despacho a revisar estos papeles que son muy importantes y quede en dárselos a primera hora a Bankotsu.

—Está bien ve con cuidado.

Él se dirige hacia la empresa, para recoger esos papales que eran muy importantes llego y fue recibido por el guardia de seguridad.

—Buenas noches joven Fujiwara.

—Buenas noches señor Yoshida vine a recoger unos papeles que se me olvidaron.

— ¿Pase? deje le abro el portón.

—No así déjelo aquí me bajo solo recogeré eso y no tardare mucho.

El entra al edificio y sube por el elevador al décimo piso, donde estaba su oficina— ¿Que torpe fui al dejar esta papelería tan importante?

Se dirige a su oficina y toma los papeles, cuando de repente ve luces en la oficina del señor Higurashi.

— ¿Que hace aquí a esta hora? Iré a verlo a la mejor ha de tener mucho trabajo también.

Se acercó a la puerta ya que estaba un poco entre abierta y le hablo—Señor Higurashi —abrió la puerta lentamente y se sorprendió de lo que vio ahí, sus ojos no podían creer esto.

Soltó los papeles que trae en las manos y corrió hacia donde estaba aquel hombre desvanecido en el suelo boca abajo — ¿Señor Higurashi? ¿Qué tiene?

Koga le da vuelta boca arriba despacio pero aún se sorprende más ya que estaba herido de un costado y estaba sangrando mucho, el hizo presión en la herida para evitar que siguiera sangrando, grito varias veces desesperadamente pidiendo ayuda el pidió ayuda al guardia, pero parisiense que nadie lo escuchaba.

Después de unos segundos el guardia entro a la oficina del señor Higurashi —Joven Fujiwara ¿Qué paso? — Exclamó aquel hombre.

—Por favor hable a emergencias rápidamente.

—Si joven.

Los de emergencia no tardaron mucho en llegar, los paramédicos que atendieron al señor Higurashi le dicen a Koga que está muy grave y que al llegar al hospital lo tendrían que operar de urgencia ya que había perdido mucha sangre.

Prohibido Enamorarte Del EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora