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Hoy es un mal día para Jungkook, su cafetera se había malogrado, su traje no había secado e iba a llegar tarde a su trabajo si no se apresuraba y su jefe no era alguien que soportara una tardanza, se puso el mismo traje de ayer y tomo rumbo a su trabajo.

Jeon es el asistente personal del único hijo del dueño de la línea de hoteles Gracery en Seúl, y muchos creen que es el asistente más afortunado; pero no era así; para empezar Jungkook era un abogado desempleado quien por falta de dinero acepto la propuesta de ser asistente de personal del hermoso y talentoso Park Jimin, y es que o sea ¿Quién le negaría algo a Park Jimin? Nadie y si hubiera alguien definitivamente debería estar loco o loca para hacerlo.

Su jefe no solo era el hombre más codiciado de Corea, también era extremadamente rico e inteligente, todo lo que tenia se lo debía a él mismo por su gran potencial a la hora de hacer negocios. Jeon realmente lo admiraba, pero más que eso lo amaba, no había ni un solo minuto que no se preguntara que estaba haciendo Jimin y por eso ser su asistente personal le gustaba mucho.

Pero no a todos les parecía el trato de Park hacia Jungkook ¿Cuántas veces habían visto a Jungkook terminar su jornada laboral a las doce de la noche solo por esperar a su jefe? Muchas, ¿Cuántas veces habían visto que el menor se vendaba sus cálidas manos por las "accidentales " quemaduras de café que derramaba el joven Park en sus manos? Incontables, ¿En cuántas ocasiones se le había encontrado a Jimin humillando a Jeon? Demasiadas, ¿Qué tenía entonces Park como para conquistar al dulce Jungkook? Solo él lo sabía.

Estaciono su auto pues ya había llegado, corrió hasta la entrada de la cafetería a pedir el café de cada mañana de su querido Jimin y otra vez se le vio corriendo mientras saludaba al conserje y a la recepcionista hasta la puerta del enorme edificio para recibir a su jefe; y así como si lo hubiera invocado con sus pensamientos; la limusina que transportaba a el señor Park y su hijo se estaciono en la entrada del edificio, el chofer bajo a abrirles la puerta del auto.

Primero bajo el Señor Park, a sus sesenta años apenas se le notaba algunas canas y su icónica sonrisa hacia mérito de sus logros; seguido a el bajo su hermoso hijo; Park Jimin, el único heredero de toda la fortuna, con ese traje hecho a la medida color negro y ese abrigo color azul marino que resaltaba su tersa piel y sus finos cabellos castaños que caían por su frente.

¿Acaso existía alguna persona más perfecta que él? Jeon lo negaba mientras lo veía embobado.

- Buenos días Jeon- se acercó Jimin- Veo que hoy llegaste temprano...como siempre.

- Buenos días Joven Park- hizo una reverencia mientras salía de su trance- Aquí tiene su café, a la temperatura indicada y con la cantidad de azúcar perfecta- le entrego su café acompañado de una tierna sonrisa.

- Como sea- tomo el café de sus manos y avanzo rápidamente, ¿Acaso Jimin se sonrojo por él? Quizás no dormir bien le estaba afectando, pero al menos su día iba mejorando.

- Hoy tiene una reunión con el Joven Kim a las once de la mañana- dijo leyendo su agenda.

- ¿No la cancelé acaso? Tengo muchos documentos que revisar hoy- dijo entrando al ascensor y detrás suyo Jungkook.

- No, de hecho dijo que se desocuparía para pasar un tiempo con él- dijo nervioso- ¿La cancelo?

- No, déjalo así- tomo un sorbo de su café- Taehyung siempre se enoja cuando no le recibo en mi oficina y no quiero que haga una escena fuera del edificio- tomo otro sorbo- Ya sabes cuales son mis principios: Nada de...- fue interrumpido.

- "Nada de escándalos hacia mi persona "- dijo Jungkook imitándolo.

- Si eso- salió del ascensor para dirigirse a su oficina.

PHYSIQUE ♡ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora