Una historia de amor tóxica? Esto no puede acabar nada bien o si?
Realmente las cosas se ponen difíciles cuando hay amor correspondido entre un alumno y un profesor de secundaria.
Cómo olvidar aquel maravilloso día... El día en el mi corazón volvió a ser joven, El día en el que mis ojos se iluminaron al verle, El día en el que conocí el amor de verdad, El día en el que lo conocí a él...
Hasta ese día había sido un profesor de lenguaje y literatura como cualquier otro, siempre intentando dar lo mejor de mí e intentando hacer que mis preciados alumnos entendieran de manera fácil mi materia y así que la apreciaran tanto como yo.
Era el primer día de clases, estaba entusiasmado por ver quienes serían los nuevos chicos a los cuales enseñar, podían distinguirse fácilmente puesto que siempre comparten las mismas características:
-Son más pequeños que los demás.
-Están más ansiosos y llenos de alegría.
-Tienen ojeras pero eso no les importa cuando una nueva etapa de sus vidas está comenzando.
Solamente podía verlos desde lejos puesto que yo no sería su profesor guía, una lástima la verdad. Pero aún así el destino que Dios tenía para mí era diferente, a pesar de que aún faltaba una semana para que pudiera presentarme a aquellos adolescentes de 7mo grado pude conocerlo...
Sentí un ligero toque en mi espalda... Me giré y lo ví...
-?????: Disculpe...
-Prof. Romero: Si? Digame?
-?????: Mmmhh estee... Yo soy nuevo y no se e-en donde está m-mi salón.
-Prof. Romero: Oh! No hay problema dime ¿De qué grado eres?
-?????: Soy d-de séptimo grado.
-Prof. Romero: Muy bien ve al segundo pasillo y hasta al fondo verás un salón con un cartel que señala el primer grado, ese es tu salón, está señalado así puesto que los mismos salones son ocupados por niños más pequeños en la tarde.
-?????: Entiendo... Muchas gracias.
-Prof. Romero: Oye! Seré tu profesor así que si quieres podrías decirme tu nombre.
-?????: Yo? Yo me llamo William.
-Prof. Romero: Está bien, muchas gracias tú puedes decirme Profe Romero y si necesitas algo solamente buscame si?
-William: Está bien, m-muchas gracias de nuevo yyy nos vemos!
Terminé de hablar con ese chico y fui directamente al baño de maestros en el que por suerte no había nadie, mi corazón palpitaba muy fuerte yo no lo podía creer... Realmente su voz tan dulce y calmada acompañada de su nerviosismo al hablarme... Yo conocía cual era ese sentimiento, si definitivamente me había enamorado de aquel joven con tan solo cruzar unas palabras...
Y pensar que todo pasó con un mínimo encuentro en Aquel primer día.
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