Prohibido enamorarse [Matt Bomer]

28. Acepto

Matt me mira tranquilo pero me indica que me meta a la cocina que por suerte está al lado nuestro. Claramente la inconfundible cabellera rojiza de Barbara nos advierte sobre su presencia. 

Me quedo justo al lado de la puerta de la cocina y veo que Matt camina al living solo.

Esto será interesante.

-Hey, ¿Qué haces aquí? -pregunta Matt.

-Hola amor... Te estaba esperando, quería darte una sorpresa –Barbara suena tranquila, creo que ella no notó mi presencia aquí.

-¿Cómo sabías que vendría temprano? -pregunta Matt seguramente confundido por esta extraña situación.

-Llamé a la oficina y me dijeron que te habías ido después de nuestra mini charla.

-Si, tenía unos trámites que hacer –él suena tranquilo otra vez. -No invitaste a Michael a entrar también, ¿Verdad? -dice irónico y casi puedo imaginarme la canción de fondo "Turn down for what".  

Me cuesta trabajo seguir escuchando lo que hablan desde mi escondite. Creo que ellos han dejado de hablar. Mierda, ¿No se estarán besando o sí?

Estoy casi mordiendo mis uñas de la intriga al no ver ni escuchar nada proveniente de la sala. 

¿Se habrán ido a otro lugar?

-Ay por favor Barbara, deja de mentir. 

Y ahí están de nuevo. Escucho los sonoros tacones de Barbara resonando por la sala.

-Sé todo al respecto -dice Matt. -¿Para qué quieres seguir con esto? ¿Para tenernos a los dos? 

-Ya te dije que no sé de qué hablas, pero ¡Odio que pienses que yo te engañaría! –espeta enojada la bruja tóxica. -¡Tú eres el que anda extraño conmigo! No me culpes a mí.

-Barbara, ¡Ya me cansé de ser tu toyboy! Es turno de alguien más. Yo estoy feliz ahora, y sí, no lo negaré. Me gusta alguien más.

Oh mierda. Esto está que arde.

-Así que eso, no hay más un tú y yo –Matt finaliza.

-Muy bien. Pero si decides arrepentirte... ya será tarde. Me has humillado llamándome infiel –ella finge una voz triste, pero sé que está haciendo teatro barato.

Sé que querrá dejar a Matt mal cuando cuente su versión. Lo he visto y escuchado antes con sus otros ex's. Se divierte contándonos sus dramas a Jess y a mí.

-No creo que me arrepienta –responde Matt. –Es más, estoy cien por ciento seguro de que estaré mucho mejor sin ti.

-Eres un niño Matthew Bomer -resopla.

Claro, con tremenda vieja al lado cualquiera es un niño. 

Suelto una carcajada por mis propios pensamientos pero me silencio a mí misma con las manos. Idiota. No sirvo como espía.

Pronto escucho unos pasos acercándose y rápidamente me escondo detrás de la isla de encimeras que Matt tiene al medio de su enorme cocina. Siento un fuerte portazo y luego silencio.

Me levanto del suelo y me asomo lentamente para ver a Matt apoyado en la puerta riéndose de mí.

-Tranquila, ya puedes salir de tu trinchera soldado –ríe.

-Já já –digo irónica acercándome a él. -¿Entonces, ahora si eres un hombre libre? -bromeo.

-Así es, soy un hombre libre como el viento otra vez –me abraza con una enorme sonrisa en el rostro y no puedo evitar alegrarme por él también.